A simple vista
la Isla de los Faisanes, situada en la desembocadura del rio Bidasoa, no es más
que un trozo pequeño de tierra regentado en condomio (el más pequeño del mundo)
por España y Francia. En ella no parece haber gran cosa, pero lo que no posee
de material si lo tiene en importancia histórica. Allí se han celebrado,
alegando a la neutralidad del lugar, importantes acuerdos como el famoso
Tratado de Paz de los Pirineos (1659) o
delicados intercambios de infantas entrambos reinos con el fin de sellar pactos
y alianzas, como por ejemplo el que realizaron Francia y España en 1721 mediante
el doble casamiento, por un lado de la infanta Mariana Victoria (1718 – 1781)
con el joven rey Luis XV (1710 – 1744), a la vez que el de Luisa Isabel de
Orleans (1709 – 1742) con el efímero monarca Luis I (1707 – 1724), para sellar
el fin de la guerra de la Cuádruple Alianza que tantos muertos había causado.
Este último hecho es el que ha inspirado al director Marc Dugain a rodar la película
Cambio de reinas (2017), basándose a
la vez en la novela de Chantal Thomas titulada L'Échange des princesses.
Nos encontramos
con una excelente y fidedigna cinta histórica que narra, como ya he mencionado
antes, un intercambio de infantas entre Francia y España en 1721. Al director,
a Marc Dugain, siempre le interesó la historia del siglo XVIII y en concreto
este episodio en el que nos ofrece las vivencias de unos niños que son
utilizados en un cambio regio para sellar una ansiada paz. Y es que a fin de
cuenta los implicados en el hecho son niños perdidos en un mundo de mayores que
muchas veces actúan de manera errática. La alianza francoespañola se sella cuando Mariana Victoria tiene cuatro años y Luisa Isabel
de Orleans doce. Igualmente sus flamantes esposos son niños que juegan en un
mundo de adultos. La película muestra como ambas damas son llevadas hasta la
Isla de los Faisanes y en un espectacular intercambio pasan a convertirse en
reinas de diferentes países. Aun así el destino de las dos diverge en este
preciso momento. Por un lado Mariana Victoria, nada más llegar a Versalles,
encandila a los presentes llegando a ponerle en sobrenombre de “la más dulce
las criaturas”. Su vivacidad, su risa y sus ansias de vivir agradan a todos los
cortesanos, menos, en cambio, a su esposo Luis XV. No es que la aborrezca pero
el roi de france es frio con ella
pues todavía no sabe en qué punto se encuentra su vida y cómo manejarse en las magnificencias
versallescas. Taciturno, siente que la muerte acecha en cualquier rincón de su
palacio (hay que recordar que las enfermedades diezmaron a parte de su
familia). En cambio, por otro lado,
Luisa Isabel de Orleans no se siente querida en España. Los súbditos no la aman
pues siempre muestra una actitud altanera con ellos que a veces, según los
estándares de la época, roza lo excéntrico. A ello, además, no ayuda mucho la actitud pusilánime que
muestra su marido frente a la impresionante presencia de Felipe V. Ella y
Mariana Victoria son dos caras de la misma moneda, aunque ambas sufrirán
destinos parecidos compartiendo la desdicha de ser meras mercancías arrojadas a
jaulas de oro.
Uno de los
puntos fuertes de esta película es su ambientación. Es algo difícil de
encontrar en los films de corte histórico pero en este caso Cambio de reinas lo consigue siendo fiel
en la recreación de los lugares donde se desarrolla la acción y al tiempo en
que vivieron sus personajes. El interior de los palacios, las grandes villas, las
vestimentas y las espectaculares pelucas de la época hacen de ella una película
especial. Los personajes no son planos, sino profundos, con mil facetas
alejadas de falsos maniqueísmos, ejemplificando de manera precisa la forma de
ser de sus representados. De manera sobresaliente destaco el papel Lambert
Wilson como Felipe V mostrando la extrema religiosidad de este rey y sus caídas
continuas en la depresión; la mirada humana, dulce y penetrante de Juliane Lepoureau como Mariana Victoria; la
fuerza femenina que desprende Anamaria
Vartolomei al interpretar a la desdichada Luisa Isabel de Orleans; o por
ejemplo las contradicciones ante la vida que nos muestra Igor van Dessel como
Luis XV. Y claro está, tampoco nos hemos de olvidar de la bella factura que
imprime la banda sonora de Eric Chevallier. Sí uno cierra los ojos puede
transportarse a aquellos años donde la Razón, el lujo y la enfermedad conviven
de manera perfecta.
La distribuidora
Surtsey Films tiene el privilegio de acercarnos esta excelente película, Cambio de Reinas, y enseñarnos una
historia poco conocida de la Historia Moderna: las vicisitudes de dos damas que
tuvieron el privilegio y la desdicha de convertirse en reinas de dos de los
países más poderosos de su tiempo. Un autentico regalo para los amantes de la
Historia a la vez que un gran presente para todos los que amamos el buen cine
(en 2017 fue nominada en los Premios César a Mejor película extranjera). Les animo
a verla, no saldrán defraudados.
FICHA TÉCNICA:
Título: CAMBIO DE REINAS
Nacionalidad: Francia/Bélgica (2017)
Duración: 100 minutos
Director: Marc Dugain
Reparto: Lambert Wilson, Gwendolyn
Gourvenec, Andrea Ferréol, Kacey Mottet Klein, Olivier Gourmet, Maya Sansa,
Anamaria Vartolomei, Catherine Mouchet, Patrick Descamps, Vincent Londez,
Thomas Mustin, Igor van Dessel, Juliane Lepoureau, Alice D'Hauwe, Didier
Sauvegrain, Jonas Wertz.
Guión: Marc Dugain, Chantal Thomas
Fotografía:
Gilles Porte
Montaje:
Mónica Coleman
Vestuario:
Fabio Perrone
Música: Eric
Chevallier
Fecha de estreno: 15 de Febrero de 2019