lunes, 3 de marzo de 2014

EL REY BICÉFALO



Hace tiempo ya hablamos de como la cabeza de Goya todavía está en busca y captura para depositarla junto a los demás restos de su cuerpo. Pues bien, mientras que a uno le falta a otros les sobra, y si no que se lo digan a Jaime I de Aragón. En 1952 al entonces caudillo Francisco Franco no se le ocurrió otra cosa que trasladar los restos de todos los reyes de Aragón al Monasterio de Poblet. Pues bien, cuando se abrió la tumba del gran conquistador medieval, que entonces dormía placidamente en la catedral de Tarragona, se descubrió que ¡tenía dos cráneos! ¿Cómo era posible que este monarca tuviera dos testas coronadas? Se cree que la aparición de una cabeza de más se debe a que debido a saqueos y otras tropelías cometidas durante años alguien la depositó otra al lado de la real. Lo curioso del asunto es que Jaime I todavía sigue en posesión de dos cráneos ya que hasta el momento no se ha demostrado cual es la buena y cual la mala.