Cada reino, monarquía e imperio, ha tenido a lo largo de la historia un periodo de vigencia que les ha convertido durante cierto tiempo en caput mundi por encima de otras potencias vecinas. Uno a uno, a base de ardua política y sangre caliente, se han ido sucediendo dejando siempre su impronta en la época que les ha tocado gobernar. En la Península Ibérica, en España, existió un tiempo en que también hubo una casa reinante que dominó grandes territorios en todo el mundo, copando la gran mayoría de los continentes, llegando incluso a decirse que en sus tierras nunca se ponía el sol. La monarquía que llegó a intentar realizar el sueño épico de unir a todas las tierras del mundo bajo un mismo cetro, en una Universitas Cristiana, fue La Casa de los Austrias. Aunque después de ella se han sucedido otros reinados y otros gobernantes bajo la Casa Borbón, que la sucedió en 1700 tras 200 años de longevo reinado, la monarquía hispana ya se había convertido meramente en una mera potencia más entre potencias, no como sucedió en tiempos de los Austrias, en que llegaron a ser la gran potencia por encima de todas ellas.
Es por ello, en mi humilde opinión, que el devenir de los Austrias siempre ha tenido en nuestro imaginario público un halo mítico que ha trascendido hasta nuestros días, y que, aunque se ha intentado tildarlo de época de atraso desde una corriente historiográfica desde el siglo XIX, siempre se le ha considerado una etapa dorada en nuestra historia siendo actualmente fuente de muchos estudios, novelas y películas que demuestran que aquellos años siguen vivos en nosotros. Como les indicaba son muchos los ensayos sobre la Casa de Austria que pueblan nuevamente nuestras librerías destacando unos sobre otros en precisión y descubrimientos que arrojan luz sobre aquella época. Entre ellos quiero destacar especialmente el que nos presenta el historiador David Alonso García en la editorial Nowtilus titulado Breve Historia de los Austrias. Este autor nos ofrece una historia de esta Casa desde sus primitivos comienzos con la entrada de Carlos V de Alemania y I de España en la Península, venido desde la frías tierras de Flandes, hasta el final de esta saga familiaren España a comienzos del siglo XVIII con el deceso del ultimo rey Austria, Carlos II, de triste epitafio El Hechizado. En un auténtico vuelo de más de doscientos años, a vista de águila imperial, David Alonso recorre las vicisitudes de reyes, claroscuros intrigantes, logros bélicos y culturales de todos los monarcas que han ostentado corona en la rama hispana de los Habsburgos.
El autor ha centrado el estudio de la Casa Austria en sus diferentes regentes. Desde Carlos V hasta Carlos II, diseccionando de manera magistral y didáctica cada reinado enseñándonos de esta manera sus virtudes y oscuridades. El primer Austria, Carlos consigue reunir a principios del siglo XVI, gracias al azar, diferentes herencias tanto paternas como maternas consiguiendo de una tacada una de los mayores imperios que la historia ha conocido. Gracias a ello por un lado, a base de obtener un reino floreciente y una economía emergente, consigue sentar las bases de una monarquía que durara 200 años, pero a cambio, por otro lado, debido a las envidias y a los miedos ante esta deslumbrante comienzo, también obtendrá nuevos enemigos, como Francia, los generados por las guerras de religión, protestantes, calvinistas, anglicanos, el imperio Otomano, o Inglaterra... que no cejaran en su empeño de arruinar y destrozar las pretensiones austriacas sean en el reinado del enigmático Felipe II, el piadoso Felipe III, Felipe IV, más conocido como el Rey Planeta, o el calamitoso Carlos II, con el que sucumbió la Casa Austria el mismo día de difuntos de 1700.
Una de las características principales de este ensayo es que David Alonso García aplica a esta sección de la historia todo un compendio de estudios actuales y muy novedosos que derriban un buen numero de clichés que han existido en nuestra historiografía desde hace siglos. Por ejemplo el autor nos enseña que la sociedad de los siglos XVI y XVII no fue totalmente inmovilista como se nos ha hecho creer, encerrada en un corsé de ideas medievales de estratificación, sino que existían corrientes internas de movimientos tanto entre clases como entre territorios. Así mismo nos enseña como el estado ideal de los Austrias era un estado plurinacional en el que había muchos territorios agregados en el que se debían respetar las características, particularidades y divergencias de las nacionalidades que conformaban el todo del imperio de los Habsburgos (aunque en al final no se respetara mucho estos compromisos, como por ejemplo en tiempos de Felipe IV, una de las causas principales que produjo la caída de esta monarquía).
El autor mediante una prosa clara, y directa, con un nervio y una pasión sin parangón, cual novelista de éxito, hace que el lector pueda asomarse sin ningún problema a los siglos que muchos consideraron áureos en nuestra historia. Esto convierte a Breve Historia de los Austrias en un libro ideal para empezar a comprender cuales fueron los éxitos y hechos de un tiempo en que España era el amo del mundo conocido y en que los demás reinos eran o vasallos del poder hispano o enemigos del fulgor de los Austrias. Por ello les animo abrir y devorar cada página de este libro excepcional y comprender como muy pocas veces un territorio tuvo un imperio no solamente continental sino mundial, un imperio en el verdaderamente nunca se ponía el sol.
