miércoles, 24 de enero de 2018

LA LITERATURA HISPANOAMERICANA EN 100 PREGUNTAS



“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”.
(Cien Años de Soledad – Gabriel García Márquez)

La lengua como ser vivo. La lengua española como vehículo entre naciones. He ahí el motivo por el que es el segundo idioma más hablado en el planeta tierra. No solo como forma de comunicación entre personas sino también como modo de expresión artística y literaria. Con el Descubrimiento de América en 1492 el español pasó a adentrarse en las extensas tierras del continente americano que con el tiempo, tras desplazar poco a poco a las lenguas indígenas, pasó a convertirse en el idioma oficial de los futuros países hispanoamericanos. Los conquistadores no solo trajeron hierro y fuego, también portaban en sus alforjas la literatura española que pasaría con el devenir de los siglos a configurar una nueva, propia, tan rica y espectacular como la que había venido allende los mares. La denominada literatura hispanoamericana, suele impartirse en los centros de estudios españoles como simple complemento de la nacional, lo que lleva aparejado que los estudiantes al terminar su etapa lectiva desconozcan la gran maravilla de este tipo de literatura. Así pues les invito a empaparse de ella con el libro La literatura hispanoamericana en 100 preguntas, escrito por el filólogo Enrique Ortiz Aguirre y editado por Nowtilus en 2017.
A través de una inteligente senda de preguntas y respuestas el autor de este ensayo recorre la historia de la literatura hispanoamericana no desde su independencia en el siglo XIX, sino que establece unas bases de ella empezando por las letras indígenas pasando a continuación por la literatura que se hacía durante de colonización española como por ejemplo la realizada por los cronistas oriundos ya de las tierras continentales como por ejemplo el Inca Garcilaso de la Vega o la bella y encendida poesía barroca de Sor Juana Inés de la Cruz. Tras pasar la época neoclásica, al igual que la vivida en Europa, Hispanoamérica también entra de lleno en el romanticismo en el que se rompe con las medidas literarias anteriores y ya poco a poco las letras se van enriqueciendo con esas formas de evasión utópicas tan comunes en la literatura europea. Destacan autores como Esteban Echevarría o Jorge Isaac. Aunque tampoco nos hemos de olvidar que aunque este romanticismo nos aleje de la realidad también se cultivó un tipo de escritura en la que se quiere recuperar lo autóctono y puro. Es decir la tierra madre. He aquí la literatura gauchesca con el Martín Fierro de José Hernández a la cabeza.
El puente entre el siglo XIX y el XX está influenciado, por un lado, por la literatura realista en la que los autores sudamericanos están influidos por realistas europeos como Flaubert o Dickens; mientras que por otro lado, ya pisando el XX, nos encontramos toda una riqueza expresiva expuesta en el Modernismo de Rubén Darío y su bella poesía llena de luz y delicados matices, o la prosa de Alejo Carpentier. Y finalmente asistimos a las vanguardias en donde los escritores latinos crean su propio estilo en cualquiera de los géneros, lo que servirá de enlace con la gran manifestación literaria del siglo XX: el denominado boom. Aquí autores como García Márquez, Cortázar, Borges, o Carlos Fuentes entre otros tantos, nos muestran el verdadero realismo mágico o como lo irreal se puede introducir en la vida cotidiana. Un movimiento estilístico que a partir de los 60 del siglo pasado hizo evolucionar tanto a la literatura hispanoamericana que ha hecho que tenga una voz propia entre todas las que existen en el mundo.
Gracias a este trabajo de Enrique Ortiz Aguirre, La literatura hispanoamericana en 100 preguntas, descubriremos además de los autores anteriormente mencionados a un sinfín de otros más que han embellecido las letras españolas desde hace siglos, y como han influido no solo en los escritores sino en muchas de las disciplinas artísticas que existen, desde el cine, la pintura, el arte… Distinguiremos épocas, estilos, y distintos tipos de pensamiento de forma amena y sugerente, didáctica y entretenida y es por eso que les recomiendo que se hagan con un ejempla de este libro para que nada más terminar su lectura se arrojen a cualquier libro de literatura Hispanoamericana y disfruten de su belleza y agudeza sin par.