domingo, 29 de junio de 2014

LOS HORÓSCOPOS DE FELIPE II



Ya hace tiempo escribí una historia sobre el lado oculto y mistérico de Felipe II, ese ser híbrido entre caballero defensor de la fe católica a ultranza y por otro gran aficionado a la alquimia, las reliquias de santos, las sectas heréticas o la astrología. Y es en este punto donde quisiera centrarme. Parece ser que le gustaba rodearse de astrólogos y alquimistas y que también les solicitó en más de una ocasión a lo largo de su vida que le hicieran algún horóscopo. Uno de los más famosos fue el que le hizo John Dee cuando el monarca se encontraba en Inglaterra junto a su tía María Tudor. Le gustó tanto que como recompensa le regaló un espejo de obsidiana negra (utilizada para invocar a los demonios) procedente de América, y que actualmente se encuentra en el Museo Británico. Pero entre todos ellos destaca el que le elaboró el doctor Matías Haco llamado Prognosticon. Se conserva integro en la Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo El Escorial. Era tan detallado y preciso que Felipe II, Señor de Dos Mundos, lo utilizaba como libro de cabecera siendo raro el día que no lo consultaba por algún asunto de estado.

sábado, 28 de junio de 2014

UN CHARLOT MADE IN SPAIN



A comienzos del siglo XX, de la mano del actor Charles Chaplin, apareció en las pantallas de cine uno de los iconos más grandes de la historia del celuloide: Charlot. Con su bombín, bigote, bastón de caña flexible y unos andares de pato, este personaje consiguió encandilar a todos los espectadores haciéndoles soltar unas veces una buena carcajada y al rato alguna que otra lágrima de emoción. Tanto fue su éxito que muy pronto empezaron a salirle imitadores, e incluso, aunque no lo crean, en España también los hubo. Se trataba del actor, director, guionista y productor Benito Parojo, el cual creó un personaje igual al de Chaplin pero llamado “Peladilla”. Aunque era muy parecido a él en la vestimenta, no lo era tanto en la forma de ser, pues mientras Charlot era un hombre golpeado por la mala suerte e inocente en sus formas, Peladilla era un granuja castizo, poco honrado, un tanto amoral y que aunque el público se destornillara con sus ocurrencias, era meramente un pícaro que en muchos casos rememoraba la gran tradición española de picaros que aparecen en nuestra literatura, como por ejemplo el Lazarillo de Tormes, el Buscón o el Guzmán de Alfarache.

Hacia 1915 consiguió un gran éxito con un total de 5 cortos: Garrotazo y tentetieso; Peladilla, cochero de punto; Donde las dan las toman; Clarita y Peladilla en el football; y Clarita y Peladilla van a los toros. En ellos Benito Parojo no solo busca en el espectador una risa fácil sino que también les muestra las miserias de aquella época de principios del siglo XX. Y aunque no son tan profundas como las películas de Charles Chaplin, este director –autor  es ante todo un maestro del costumbrismo español. Tiempo después lo plasmara en otras películas como La Verbena de la Paloma o Suspiros de España. Pero esta tendencia al costumbrismo le ocasionó ser despreciado por los intelectuales de antes de la Guerra Civil. Uno de sus enemigos más furibundos fue Luis Buñuel el cual creía que las películas de Parojo eran rancias y que mostraban lo más bajo de la condición social española. Incluso acuñó el termino perojismo para calificar a las malas películas de nuestro país. Esto le llevó caer en el olvido durante mucho tiempo, aunque actualmente poco a poco vuelve a salir a la luz sus grandes dotes de cinematógrafo y a otorgársele el merito que siempre tuvo al ser uno de los iniciadores del cine español.

viernes, 27 de junio de 2014

EN BUSCA DEL NIÑO PERFECTO



¿Qué tienen en común personajes de la antigüedad como Rómulo y Remo, Perseo, Sargón, Habis, o Edipo? Parece que nada, cada uno es de un lugar distinto, pero en verdad los que les une es que fueron abandonados cuando eran bebes recién nacidos. Y aunque muchos de los citados pertenecen al ámbito de la mitología, detrás de ellos subyace la problemática del abandono de niños en el mundo antiguo. Aunque a nuestros ojos, en la actualidad, tal acto es horrible y censurable, hace unos cuantos milenios no lo era tanto para griegos y romanos. Según nos cuenta Plutarco, en Esparta: “los más ancianos reconocían al niño, y si era bien formado y robusto disponían que se le criase… Más si se le encontraba degenerado o monstruoso, mandaban llevarle a los llamados apothetai (expositorios), en un barranco del Taigeto”. En aquel mundo era normal y corriente hacer este hecho tan deleznable, y grandes pensadores griegos, como por ejemplo, Aristóteles o Platón recomendaban abandonarlos en algún lugar desconocido. Y como bien decía el primero: “En cuanto a la exposición y crianza de los hijos, debe existir una ley que prohíba criar a ningún hijo defectuoso” (Política VII, 15).

Esta obsesión por tener hijos perfectos era bien conocida también en Roma. Al revés que ahora, en que un padre reconoce a su propio hijo, en aquel entonces el pater familias debía revisar conciencuzadamente a su vástago. En primer lugar, nada más nacer, lo depositaban ante él y si, tras revisarlo a ojo, lo aupaba en brazos era aceptado tanto por él como por su familia. Pero si no era así el niño era tomado por un sirviente y depositado en alguna encrucijada o en un basurero a la espera de que muriera de frío o pasto de las alimañas. Llama la atención que una costumbre parecida era efectuada tiempo después por los vikingos quienes tomaban al recién nacido y lo abandonaban a las afueras de las empalizadas del poblado y si sobrevivía a la heladora noche norteña es que era digno de ser un hombre. Los cosacos, en cambio, sumergían al bebe en un río helado y si tras el chapuzón seguía berreando era aceptado por la comunidad.

jueves, 26 de junio de 2014

UNA MUY BREVE HISTORIA DE RUSIA - Geoffrey Hosking



Quien quiera comprender Rusia, tiene que ver Moscú desde las Colinas de los Gorriones. (Chejov)

Ciertos acontecimientos surgidos recientemente en el Este de Europa, el conflicto entre Ucrania y Rusia por los territorios de Crimea y aledaños, han vuelto a traer a la palestra de la geopolítica moderna temas de enorme calado y desterrado a la vez viejos temores que ya parecían olvidados tras la caída del Telón de Acero allá por finales del siglo XX. Lo interesante del tema es el total desconocimiento que los medios de comunicación españoles tienen de esta noticia y sobre todo de la historia de la Gran Madre Rusia. Pues bien, para ayudar a que cualquier ciudadano de a pie a que conozca los motivos de este conflicto y aprecie la gran gesta del nacimiento de este territorio que por su enorme extensión siempre alberga sueños imperiales, el escritor inglés Geoffrey  Hosking acaba de publicar Una muy breve historia de Rusia (Alianza Editorial, 2014).

Gracias a este ameno ensayo, podremos conocer de principio a fin como se han ido gestando el devenir de este gran pueblo. Empezaremos  por sus más humildes orígenes en el comienzo de la Edad Media en la Rus de Kiev, y sus relaciones con los pueblos circundantes como los vikingos, mongoles, cosacos o tártaros. Al final la capitalidad de este naciente territorio acabara cayendo en Moscovia (Moscú) y a partir de aquí zares tan importantes para la historia universal como Ivan IV, el terrible, Pedro el Grande o Catalina (con el mismo título) marcaran las épocas de esplendor, gloria y miseria de Rusia. Pero el autor no solo se centra en los grandes monarcas o nobles sino que también desciende a mostrarnos el devenir del pueblo y cuales eran las costumbres que han impreso el carácter de los eslavos del Este. Y en verdad fue pueblo sufridor pues tuvieron que soportar las invasiones napoleónicas, dos terribles guerras mundiales que diezmaron paulatinamente la población, o las purgas de Stalin y el encierro invernal y helado tras el Telón de Acero.

Una muy breve historia de Rusia es por tanto un recorrido por toda su historia hasta la caída de la Unión Soviética. Una lectura recomendable y didáctica para comprender los motivos de su actual agitación y para que descorramos el velo de la ignorancia y disfrutemos con la gran odisea de Rusia a través de la historia.

miércoles, 25 de junio de 2014

ABOGADOS GRATIS



¿Sabías que hubo un tiempo en que contratar un abogado te podía salía gratis? Esto ocurrió en la antigua Roma, cuando se promulgó la Ley Cincia que prohibía a los abogados percibir dinero alguno por ejercer su trabajo. Pero esta ley tenía trampa ya que éstos para no morirse de hambre recibían bajo túnica unos regalos llamados honorarios. Pasado un tiempo esta ley fue sustituida por otra  en la época de Claudio por la se establecía que los abogados podían volver a conseguir dinero de sus defendidos aunque con un tope salarial de 10.000 sestercios. Incluso se sabe que con Trajano se obligó a que los litigantes juraran que no habían recibido más dinero que el establecido por la ley.

domingo, 22 de junio de 2014

EL TRÁGICO FINAL DE FRANÇOIS RAVAILLAC



El 14 de Mayo de 1610, cuando el rey Enrique IV de Francia se dirigía a ver a su familia, un católico exaltado llamado François Ravaillac no dudó en subirse a la plataforma de su carroza y apuñalar con movimiento raudo al monarca. Las heridas que le produjo fueron tan graves que cuando llevaban el cuerpo del rey al Palacio del Louvre murió cubierto de sangre. Este loco fue apresado al momento y en cuando le preguntaron el motivo de tal horrible acto lo único que respondió es que lo tenía que hacer pues era el mismo Dios quien se lo había mandado ya que Enrique IV había favorecido a los protestantes. Incluso alegó que él no quería haber llegado a ese punto pues había intentado hablar con el monarca en varias ocasiones, y en una le habían echado de las puertas de palacio y en otra le había gritado lo siguiente: “¡Os hablo en nombre de Jesucristo y de la Santa Virgen Maria! ¡Oídme!”.

Después de varios días de interrogatorios y torturas el 27 de Mayo los jueces dictaminaron que condujeran al reo a una de las plazas de París y se le aplicara el castigo reservado a los regicidas:

1) En primer lugar trasladaron a François Ravaillac en carroza a la plaza de la Catedral de Notre Dame en donde le dieron un cirio y comenzó a sentir la ira del pueblo por haber matado a su bon roi (buen rey).


2) De Notre Dame fue llevado a la plaza de Greve, y fue aquí donde comenzó el verdadero suplicio del regicida. Le despellejaron varios trozos del cuerpo y después le aplicaron unas tenazas al rojo vivo sobre las tetillas, brazos y muslos.

3) Acto seguido le quemaron la mano derecha (con la que había matado al rey) con fuego de azufre, y vierten en las heridas una mezcla liquida de plomo, azufre y aceite hirviendo.

4) Y finalmente atan los miembros de Ravaillac a cuatros caballos para que lo descuarticen. Este suplicio duró una media hora, pero pasado ese tiempo los caballos vencieron la resistencia del reo y le desgajaron los brazos y las piernas separándolos del del torso.

Estos trozos más el torso y la cabeza fueron quemados y arrojados a la multitud que se encargo de terminar de machacarlos.

sábado, 21 de junio de 2014

LA GUARDIA DE LOS MONTEROS DE ESPINOSA



Uno de los posibles orígenes de la Guardia Real Española proviene de los llamados Monteros de Espinosa. Cuenta la leyenda que esta guardia tan particular nació alrededor del año 1066 y que fue creada por el rey Sancho García de Castilla para premiar a un escudero suyo que le había avisado a tiempo de una traición que a punto estuvo de acabar con su vida. Se dice que la madre del nuevo rey, la condesa doña Aba, ansiosa por tener un poder que se le había negado por su condición de mujer, acordó con un caudillo musulmán matar a su propio hijo. Pero el plan les salio bastante mal ya que una de las damas de la condesa, que se había enterado de los malvados planes de su señora, acudió a su marido, Sancho Peláez, que era escudero del rey, para que le avisara del peligro que se cernía sobre su cabeza. Éste rápidamente previno a su señor y gracias a ello se pudo detener a los conjurados. Es evidente que el rey Sancho quedó muy complacido por el servicio prestado por la pareja y como el marido era oriundo de la villa burgalesa de Espinosa de los Monteros, en premio a su fidelidad estableció lo siguiente:

Leal me fuiste, Sancho Peláez. Desde ahora guardarás mi sueño. Y que guarden también los hijos de Espinosa en los siglos venideros el sueño de todos los monarcas que Castilla tenga”.

A partir de aquí quedó inaugurada la guardia real de Monteros de Espinosa, o Monteros de Cámara, entre cuyas funciones destacaban: ser la guardia nocturna en las alcobas de los reyes de Castilla; cerrar el palacio y custodiar las llaves para que nadie entre o salga sin su permiso; escoltar a sus majestades en sus horas de servicio sea dentro o fuera del castillo; estar al lado de la cama del rey en caso de enfermedad, y finalmente acompañar al cuerpo del monarca fallecido hasta la tumba. Esta guardia tan especial solo podía estar integrada por hidalgos o naturales de la villa de Espinosa de los Monteros y estuvo vigente hasta 1931 cuando la Segunda República la eliminó debido a que no había reyes que custodiar. Pero de nuevo con la reinstauración de la Monarquía volvió a tener utilidad aunque ahora encuadrados dentro del llamado Grupo de Honores de la Guardia Real.

viernes, 20 de junio de 2014

CARAVANA DE MUJERES



El primero en recorrer el Camino Español hacia los territorios hispánicos de Flandes fue el Duque de Alba en 1567. Pero no lo hizo él solito sino que se llevó consigo alrededor de 11.000 hombres divididos en cuatros tercios. En aquel impresionante cuerpo militar no podían faltar los cañones y la impedimenta a lomos de mulas y carros, y sobre todo unidades de mosqueteros que portaban consigo la última novedad armamentística del momento, que los hacía temibles a cualquier enemigo con los que se enfrentaran. La gente que salía de los pueblos por donde pasaban se quedaban asombrados al ver que en aquel grupo no se habían dado casos de pillaje ni alteraciones públicas durante todo el camino. En verdad el secreto de aquella disciplina se debía no solo a las férreas ordenes del Duque de Alba sino también porque los tercios estaban acompañados por un total de 2000 prostitutas que también estaban organizadas en columnas. Se había pensado que la proporción de 8 prostitutas por un soldado calmaría los ánimos y evitaría cualquier desmán de la tropa. 

jueves, 19 de junio de 2014

GALILEO QUISO SER ESPAÑOL



En justicia a Galileo Galilei (1564 – 1642) se le puede considerar como padre de la astronomía, la física, e igualmente de la ciencia moderna. Es decir uno de los grandes sabios de la historia. Pero mucha gente al mismo tiempo desconoce que gran parte de sus teorías estaban influenciadas por un fraile dominico español llamado Domingo de Soto el cual escribió en 1511 una obra titulada Super octo libros physicorum Aristotelis quaestiones. Parece ser que era consejero personal de Carlos V y que ya antes de Galileo se atrevió a formular la teoría de los movimientos de los cuerpos y la caída de los pesos.

El científico italiano tuvo conocimiento de este libro en Roma cuando consiguió acceder a los archivos que los jesuitas tenían en el colegio que Ignacio de Loyola fundó en Roma. Allí pasó muchas horas leyendo y releyendo la obra de Domingo de Soto y conversando con otros matemáticos de la orden. Lo interesante es que esto mismo lo podía haber hecho en España pero en varias ocasiones sus peticiones de ponerse al servicio de la corte española fueron desestimadas. Lo intentó alrededor de tres veces durante los reinados de Felipe II, Felipe III y Felipe IV. Por ejemplo en 1609 quiso vender un conjunto de telescopios al Consejo de Guerra pero fue rechazado debido “a la escasa aplicación que podrían tener estos instrumentos”. De igual manera lo intentó en 1612 y 1616 pero esta vez el Consejo de Guerra alegó que en Castilla ya existían talleres que hacían lo mismo que él les ofrecía. Verdaderamente, una oportunidad perdida.

miércoles, 18 de junio de 2014

LOS ASIENTOS DE NEGROS



La triste lacra de la esclavitud africana no se produjo solamente en América del Norte, como hemos visto tantas veces en el cine y en la literatura, sino que su introducción se produjo unos siglos antes en el centro y sur del continente americano de la mano de los portugueses y españoles, primeros ejercer este terrible oficio. Cuentan las crónicas que posiblemente el primer negro que pisó las tierras del Nuevo Continente fue un esclavo que llevó consigo Cristóbal Colón en su segundo viaje de descubrimiento (1493).

Debido a las enfermedades que los europeos habían llevado a las nuevas tierras descubiertas, como la viruela, o los desmanes que los conquistadores habían ejercido sobre los indios, la mortalidad de éstos era muy grande, por lo que los españoles que ya vivían allí empezaron a demandar esclavos más fuertes para que les ayudaran a cultivar sus posesiones. Estas peticiones fueron escuchadas por el emperador Carlos V quien, retomando unas prerrogativas ya hechas por su abuelo Fernando el Católico, permitió que en  agosto 1518 un amigo saboyano suyo llamado Laurent de Gouvenot pudiera mercadear unos 4000 esclavos africanos con destino a sus posesiones de Ultramar durante cinco años. Es por ello que la conocida Gran Compañía de Alemanes, con la aprobación de la Casa de Contratación de Sevilla, ejerció el monopolio y traslado de negros por mar durante muchos años. Nace de esta manera los llamados asientos de negros que esencialmente regulan el negocio de la esclavitud en la América española.

Los conquistadores y comerciantes de la zona, es obvio, acogieron con sumo agrado esta medida pues gracias a ella ahora tenían una materia prima más fuerte y resistente con las que conseguir muchas más riquezas. Un ejemplo de ello es el nacimiento de la fértil industria azucarera en Puerto Rico, o en las minas de oro de Jagua (Cuba). Pero la codicia es un animal insaciable pues al poco tiempo aquellos explotadores quisieron que aumentase el tráfico de esclavos. Se sabe que en 1530 el obispo de Santo Domingo mandó una carta al rey de España explicando que en su isla y en Puerto Rico era urgente que se enviasen más africanos para cubrir las necesidades de sus conciudadanos. Y por ello solicitaba que se abriera el mercado permitiendo que se pudiera mercadear con esclavos sin licencia sin trabas burocráticas.

martes, 17 de junio de 2014

EL ORIGEN DEL PIONONO



Uno de los dulces más famosos de Granada, elaborado sobre todo en la localidad cercana de Santa Fe, son los Piononos. Se trata de un pastel hecho con bizcocho borracho coronado con una crema tostada. Su nombre proviene del Papa Pío IX, quien instauro el dogma de la Inmaculada Concepción, y ya en 1858 aparecía mencionado en la prensa madrileña. En un principio se llamaban pio nono o pios nonos, e incluso en famosa novela de Leopoldo Alas Clarín, La Regenta, ya viene mencionado con el nombre fusionado de Piononos. Pero ¿qué relación tiene este dulce típico con aquel Santo Padre? Existen varias teorías: una nos dice que fue creado por el repostero Ceferino Isla en el siglo XIX y que le puso aquel nombre en homenaje al Pontífice; también se cree que es debido a que la crema tiene una coronilla tostada que recuerda a la tonsura de Pío IX; otros en cambio opinan que el pionono viene de los árabes, que una vez le llevaron una caja al Papa y que le gustó tanto que decidió él mismo ponerle su nombre; y finalmente hay quienes creen que el pionono se llama así debido a que es tan bueno como era aquel Papa. Como se ve hay explicaciones para todos los gustos.

lunes, 16 de junio de 2014

EL LADO ORIENTAL DE JUAN CARLOS I



En 1938 cuando parte de la familia real española se encontraba exiliada en Roma, a doña María de las Mercedes, futura madre de don Juan Carlos I, le quedaba todavía un mes para que naciera su hijo. Don Juan, su marido, le preguntó al médico si era prudente que él saliera a una cacería a las afueras de Roma ya que tenía miedo de que su mujer se pusiera de parto y el no estuviera allí para ayudarla. El galeno le tranquilizó diciendo que todavía se encontraba en una fase normal del embarazo y que por lo menos en tres semanas no comenzaría. Así pues don Juan se fue a pegar unos tiros, y mientras su esposa, para no aburrirse a solas, tuvo la ocurrencia de acudir a un cine acompañado de su tío Alfonso XIII. Pero cuando iban por la mitad de la película ella empezó a sentir los dolores del parto por lo que fue llevada de urgencias al Hospital Anglo-Americano en donde nació el futuro rey. Así pues Juan Carlos vio la luz con un mes de adelanto.

De inmediato la dama de honor de Maria de las Mercedes, Angelita Martínez Campos, envió un telegrama a don Juan comunicándole que el “bambolo natto” (“El niño ha nacido”) y que volviera rápidamente a Roma. Y tanto que lo hizo pues estuvo a punto varias veces de estrellarse con su coche Bentley e incluso al aparcarlo a las afueras del hospital se pudo ver que había roto un cojinete. Alfonso XIII lo recibió en la puerta y lo llevó a la sala donde estaban los bebes. Le rogó que esperara un momento y, queriéndole gastar una broma, le puso en los brazos un niño chino que una secretaria de la embajada China había tenido en una habitación contigua. Llama la atención que después de pasado el momento de las risas, don Juan, al coger a su hijo confesó que le gustaba más el niño chino pues el suyo propio le parecía muy feo. Incluso a la madre, tiempo después le confesaría a la prensa que su hijo era poco agraciado, por no decir otra cosa: “el pobre nació ochomesino y tenía los ojos saltones. Era feo, feo ¡como un dolor! ¡Era horrible! Menos mal que enseguida se arregló”. Maria de las Mercedes tenía razón ya que con el tiempo aquel niño se fue enderezando y adquirió buena presencia física. Este hecho posteriormente le valió de mucho en las recepciones oficiales pues gracias a ello consiguió la aprobación de la reina y futura suegra, Federica de Grecia.

domingo, 15 de junio de 2014

BABIECA: CABALLO DE BATALLA



Juntos formaban un tandem único. Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como el Cid, y su fiel caballo Babieca eran la imagen perfecta de lo que tenía que ser un caballero medieval: valiente, abnegado y decidido a cumplir su destino con la Historia. Del Campeador sabemos toda su historia, pero lo que casi todo el mundo desconoce es cómo ambos se llegaron a conocer. Pues bien, cuenta la leyenda que una vez cuando Rodrigo Díaz de Vivar estaba buscando en el corral de un pueblo un buen caballo de batalla que no se asustara con los gritos de guerra ni con la sangre de los heridos, estalló de repente una tormenta con buen aparato electrónico de rayos, produciendo obviamente la estampida de los cuadrúpedos que estaban en venta. Todos salieron corriendo de sus establos…menos uno. El caballerizo al ver una situación tan anormal empezó a gritarle: “¡Vuélvete como los demás, Babieca” (hay que señalar que babieca significa en aquella época papanatas). Nuestro héroe que había presenciado la escena, se fijó en aquel caballo y no pudo por lo menos que decir: “Si tan valientemente sabe hacer frente a la tempestad, así lo hará en las batallas”.

Y así fue como ambos se conocieron. El Cid decidió quedarse con el animal y optó por llamarlo Babieca, nombre con el que ha pasado a la historia debido a aquella escena y no, como se ha pensado alguna vez que provenía de la zona de Babia. No se sabe muy bien si era un gallardo caballo árabe blanco o un fornido rústico asturcón, pero lo cierto es que siempre acompañó a su dueño allá donde fuere. En el año 1099 Rodrigo Díaz de Vivar murió en Valencia, y dos años después le siguió su fiel caballo. En total vivió alrededor de 40 años, vida considerable para un equino, y fue enterrado en el monasterio de San Pedro de Cerdeña, a diez kilómetros de Burgos, en donde reposaban en ese momento los restos de su dueño. Durante cierto tiempo un hombre llamado Gil Díaz fue el encargado de velar por ellos y también quien ordenó colocar un par de olmos en los extremos de la sepultura de Babieca. En 1949 el Duque de Alba propuso a la Comisión de Monumentos de Burgos que erigieran un monolito en la tumba de Babieca en el que actualmente se puede leer lo siguiente:

Tal caballo como éste
Es para tal como vos
Para vencer a los moros
Y ser su perseguidor.
No le valga el criador
Que por vos y por el caballo
Bien honrado somos dos.

sábado, 14 de junio de 2014

UN DULCE DIGNO DE UNA REINA



Dice la tradición que la elaboración de rosquillas en Madrid ha sido práctica normal a lo largo de la historia, debido sobre todo a que es un dulce fácil y barato de hacer. Es sabido además que el consumo de ellas sube durante una época del año, precisamente en la festividad de su santo patrón, San Isidro. Lo normal es que en los escaparates de las pastelerías aparezcan distintas variedades de ellas con el nombre de las tontas y las listas. Las primeras son muy simples, sin aderezo, mientras que las segundas tienen por encima un baño dulce de diferentes sabores. Pero ¿saben de dónde viene esta tradición? Para conocerla hay que remontarse a principios del siglo XVIII durante el reinado del segundo Borbón, Fernando VI, y su esposa la reina Bárbara de Braganza. Parece ser que esta última era una gran aficionada a la comida (como se puede observar en sus retratos) y que desde el principio le parecieron que las rosquillas tontas eran insípidas y de mal gusto. Un día un repostero francés que andaba por la corte se ofreció a fabricarle un dulce digno de una reina, y para ello solamente tuvo que coger una de aquellas rosquillas tan simples y ponerla por encima un glaseado de azúcar y almendras troceadas. Es obvio decir que a la reina le encantó este manjar y promulgó que inmediatamente le fabricaran aquellas rosquillas que por un lado se las conoció como rosquillas francesas e igualmente listas debido a lo inteligente que había sido aquel repostero.

jueves, 12 de junio de 2014

EL ÚLTIMO SUEÑO DE CLEOPATRA - Christian Jacq



El último sueño de Cleopatra (Planeta 2014): Nos encontramos con la última novela del eminente escritor y egiptólogo francés Christian Jacq. A este escritor lo conocemos por su pasión por todo lo relacionado con el mundo del antiguo Egipto y por su gran dedicación al querer trasladar toda su sabiduría a los lectores a través de sus famosas novelas y ensayos ya conocidos en el mundo de la literatura histórica. Entre ellas destacan las grandes series como la pentalogía dedicada a Ramsés el Grandes; la archiconocida trilogía del Juez de Egipto; o por ejemplo los libros independientes en los que aborda épocas y momentos de la época faraónica un tanto desconocidos a los lectores profanos como la novela que evoca al gran Imhotep o a Tuthankamon…por elegir algunas de su gran bibliografía.

En este caso Christian Jacq se acerca a uno de los temas que parecía olvidado y que era bastante raro que todavía no hubiera escrito sobre ello. Se trata de la reina de las reinas, aquella por la que todavía las dunas de Egipto claman eternamente en la noche, y la que escritores y artífices del arte han buscado entre el color de sus pinceles o la tibia pureza del mármol. Se trata nada más ni nada menos que de la divina Cleopatra. El autor se centra en los años claves en los que la reina egipcia consigue mediante el amor a su tierra, astucia y grandes dotes de diplomacia alzarse con el trono a pesar de las trabas que los cortesanos de Alejandría o su propio hermano Ptolomeo XIII le ponen continuamente.

La novela comienza cuando Cleopatra tiene que huir al desierto porque el trío compuesto por el eunuco Potino, Teodoto, maestro de Ptolomeo XIII, y el general Aquilas deciden matarla en el mismo palacio para conseguir de esta manera poner al frente de los asuntos del país un gobierno títere al que poder manejar desde las sombras. Pero la amada de Isis no se arredra y gracias a la ayuda de su fiel chambelán Apolodoro, la fiel Carmión o sus nuevos aliados como el misterioso Hermes, consigue poco a poco ir reconquistando espacio de ciudad en ciudad hasta llegar a las mismas puertas de Alejandría. También para ello cuenta con un estimable aliado, también amado por los dioses: Julio César y el ejército romano. Duras son las pruebas que tienen que soportar ambos en la Guerra Alejandrina para llevar a cabo sus planes y conseguir derrotar a sus viperinos enemigos. Todo un reto que las bellas letras de Christian Jacq cumplen con sobrada valía.

De la reina Cleopatra se han escrito cientos de libros entre novelas y ensayos, pero verdaderamente pocos tienen un sello tan íntimo como el que insufla Christian Jacq. En él no solo narra las vivencias iniciales de una reina sino que también descubre a la mayoría de lectores aquellos momentos ocultos en los libros de historia acerca del tiempo que pasó en el desierto y cuales fueron las maneras de conseguir un ejercito para reconquistar el poder que injustamente le habían quitado. Pasión y aventuras, grandes conocimientos históricos y de la vida cotidiana, y sobre todo una excelente fusión entre la historia oficial y la leyenda. Todos estos ingredientes harán que cualquier lector que desee viajar al antiguo Egipto goce con cada página de este libro y sienta a la vez el fuego de los dioses que habitaba en las venas de la Reina de las Reinas…. Cleopatra Filopator.

miércoles, 11 de junio de 2014

EL ORIGEN DE LAS TERTULIAS



En pleno siglo del Oro, durante el siglo de Oro, se puso de moda la figura del famoso abogado y erudito romano Quinto Séptimo Florente Tertuliano quien era un gran defensor del cristianismo utilizando su gran facilidad con la pluma tanto en sus discursos como en sus libros. Así pues el tema preferido de las personas, léase nobles y aristócratas, que se reunían en los salones eran las excelencias de este literato. Es por ello que a los que acudían a estos lugares durante el reinado de Felipe IV se les conociera como tertulianos y a estos sitios tertulias.

martes, 10 de junio de 2014

UN REY PARA LA ESPERANZA - Juan Pando



Quien salva una vida salva al mundo entero (proverbio judío)

Aquel verano de 1914 fue caluroso. Cientos de personas gozaban de una temperatura ideal para disfrutar de las vacaciones fueran éstas en la montaña o en el mar. Parecía que el mundo civilizado vivía en una nueva Edad de Oro que nada podía perturbar la paz, nada… salvo una bala llena de rabia en una ciudad llamada Sarajevo. La muerte del archiduque Francisco Fernando y su mujer la duquesa Sofía Chotek en aquel mes de Junio a manos de Gravrilo Princip condujo al planeta a una pesadilla de fuego y barro que durará casi cuatro años interminables. Unos países se posicionaron junto a las Potencias Centrales (Alemania y el Imperio Austrohúngaro) mientras que otros decidieron jugar a la guerra en una Entente Cordial  creada por el Reino Unido, Francia y la Gran Madre Rusia. Un eterno verano de más de medio millón de muertos no había hecho nada más que empezar. Otros millones les seguirían tiempo después. Se pensaba que este enfrentamiento duraría nada pero con el tiempo los ciudadanos se dieron cuenta que la sangría iba a ser más grande, produciéndose, por tanto, lo que se conoce como Revolución Moral de Retaguardia. Las familias, pasado el ardor guerrero y el orgullo patrio, vieron como sus hijos desaparecían en aquella titánica montaña de sangre y pronto comenzaron a recelar de las promesas. Se sentían traicionados por sus dirigentes y ya nada les importaba más que saber qué había sido de sus seres queridos. No querían medallas ni banderas plegadas, solo noticias. Y he aquí el problema pues no podían pedir noticias al bando contrario ya que se las negaría, así que ¿a quién? … a los países neutrales, a los que no se habían querido ver involucrados en esa locura militar: Suiza y España. En el país helvético tenía su sede la Cruz Roja Internacional, pero en España ¿qué había? Un rey, Alfonso XIII, un tanto controvertido para la posteridad  pero que creó la primera acción humanitaria gubernamental de la historia: la Oficina Pro Cautivos.

domingo, 8 de junio de 2014

UN CAFÉ A ESCONDIDAS



Esta anécdota demuestra que poco antes de que se produjera el alzamiento militar el 18 de Julio de 1936 ya había elementos de Falange Nacional infiltrados en la oficialidad del ejercito de Ceuta y Melilla. Parece ser que el general Romerales, que era antiguo amigo del presidente Azaña fue nombrado gobernador militar de Melilla, y que tras recibido con honor por los soldados y oficiales fue invitado a una comida. Nada más entrar en el comedor, lo primero que escuchó con alegría fue la famosa canción popular La Cucaracha. Pero cuando iban a sentarse a la mesa algunos soldados algo exaltados empezaron a gritar a coro:

¡CAFÉ, CAFÉ, CAFÉ!

El nuevo gobernador se quedó algo extrañado y les contestó que qué locura era esa de pedir el café del postre si todavía no habían llegado ni los primeros platos. Pero de lo que no se daba cuenta el general era que en verdad aquella gente estaba coreando otra cosa muy distinta, uno de los gritos secretos de los rebeldes:

¡Camaradas, Arriba Falange Española!

sábado, 7 de junio de 2014

EL DÓLAR: UNA MONEDA MUY ESPAÑOLA



En 1536 el virrey de Nueva España y Perú Antonio de Mendoza decidió acuñar el primera real de a ocho en América. Se le llamó peso duro de plata o peso fuerte. Pasado un tiempo en 1728 el primer rey Borbón en España Felipe V pensó otorgarle algo más de importancia a esta moneda mandando que le pusiera más cantidad de plata y que esta fuera además de la mejor calidad. Para conmemorar este hecho se grabó en el reverso un doble hemisferio situados entre dos columnas las cuales estaban unidas o fajadas por una banda en la que se podía leer “plus ultra”. Es por ello que a esta moneda se la empezó a conocer como peso de dos mundos y mares, duro de dos mundos, o duro columnario. Incluso se sabe que en Filipinas a esta moneda también se la conoció con el familiar nombre de peso de los piratas ya que era la más utilizada en aquellos lares por los que decidían estar por encima de la ley.

Esta moneda era tan importante en todo el mundo que cuando se produjo la independencia americana en 1776, los ciudadanos de aquella nueva nación decidieron utilizar este peso de dos mundos como moneda oficial. Y así fue hasta que en 1793 se acuñó el primer dólar. Aun así ambas monedas convivieron en el tiempo utilizándose indistintamente en los comercios o transacciones. Tan agradecidos quedaron los americanos que no dudaron en conservar en su nueva moneda algunos de aquellos rasgos españoles. Por ejemplo el mítico símbolo del dólar, una S cruzada por dos palos ($) proviene la imagen de las dos Columnas de Hércules. Nunca su dinero ha sido tan español.



Aquel duro de dos mundos y mares era tan famoso y fiable que incluso durante la segunda mitad del siglo se seguía utilizando en España. Y entrado el siglo XX, en 1904 el industrial catalán Francisco Fuste contaba que “en el imperio de China… aún circulan con bastante profusión duros de plata españoles de acuñación antigua y singularmente de 1792”. Incluso se tiene constancia de que el gobierno chino pidió a la Casa de la Moneda española que fabricasen nada más ni nada menos que la friolera de veinte millones de aquellos duros para que se los enviaran directamente a China. Obviamente el gobierno español se negó en rotundo.

viernes, 6 de junio de 2014

AQUEL OTRO DESEMBARCO



Precisamente hoy se conmemora el 70 aniversario del mítico y espectacular Desembarco de Normandía que permitió a las fuerzas aliadas penetrar cual lanza entre los muros de la Fortaleza Europea acelerando de este modo la caída de los ejércitos alemanes a la vez que del temido régimen nazi. Es bueno recordarlo pero no hay que olvidar tampoco que este hecho no es tan novedoso como nos lo pinta la historia angloamericana, pues casi veinte años se produjo igualmente otro acto bélico  el cual está calificado como el primer desembarco aeronaval de la historia mundial. Se trata del olvidado Desembarco de Alhucemas y en el intervinieron de manera sincronizada fuerzas terrestres, navales y aéreas al mismo tiempo.

Este desembarco se produjo el 8 de Septiembre de 1925 en el Norte de África y tenía como misión acabar con la Guerra del Rif que tantos años llevaba produciéndose y que tantos muertos había ocasionado. Para llevarlo a cabo se necesitó la colaboración, sobre todo, del ejército y la armada española y un pequeño contingente aliado francés. En total se trasladaron en barco y posteriormente en barcazas a tierra un total de 13.000 soldados españoles provenientes de Ceuta y Melilla. Este gran contingente estaba al mando del entonces Director Militar, el comandante Miguel Primo de Rivera, y debajo de él como jefe de las fuerzas de desembarco en la Bahía de Alhucemas al general José Sanjurjo. Como curiosidad decirles que en el mismo hecho también se encontraba el joven coronel Francisco Franco (que tanto daría que hablar años después) al mando de la Legión. De resultas de ello fue ascendido a general de brigada. Y para que se vea la importancia de esta jornada, además se utilizaron conjuntamente con las tropas  11 tanques FT-17 y 6 tanques CA1; en el mar 3 acorazados, 6 cruceros, 1 portahidroaviones, 36 navíos menores y 58 transportes; y finalmente desde el cielo un total de 160 aviones que arroparon a los soldados en lo que fue el principio del fin de las fuerzas rebeldes de Abd el-Krim y que acabó con la total pacificación de aquella zona del Protectorado.

Unos cuantos años después el general en jefe de las fuerzas aliadas, Dwight Eisenhower, para que el Desembarco de Normandía fuera un éxito total no dudó en estudiar profundamente aquel otro desembarco que tan bien fue coordinado y que tanto éxito tuvo en su momento, pero que tristemente fue olvidado por la historia.

jueves, 5 de junio de 2014

JULIO CÉSAR - William Shakespeare



¡Acordaos de marzo, acordaos de los idus de marzo! ¿No fue por hacer justicia por lo que corrió sangre del gran Julio? ¿Qué miserable tocó su cuerpo y lo hirió que no fuera por justicia? ¡Qué! ¿Habrá alguno de nosotros, los que inmolamos al hombre más grande de todo el universo porque amparó bandidos, que manche ahora sus dedos con bajos sobornos y venda la elevada mansión de nuestros amplios honores, por la vil basura que así puede obtenerse? ¡Antes que semejante romano, preferiría ser un perro y ladrar a la Luna! (Marco Junio Bruto a Casio. Acto cuarto, escena tercera)


En verdad el gran Julio César (100 – 44 a.C) no murió solo una vez frente a la estatua de Pompeyo Magno en los fatídicos Idus de Marzo, pues aquel inmortal conquistador de las Galias, hijo de Venus, ha sucumbido ante los cuchillos de los conspiradores cientos y cientos de veces a lo largo de los siglos. ¿Cómo es posible? ¿A qué magia negra es debida esta afirmación? La respuesta es muy sencilla y solo un hombre tiene la culpa de ello: William Shakespeare. Este hechizo fantástico se viene dando desde 1599 cuando el joven Bardo de Stratford-upon-avon estrenó en Londres el drama histórico Julio César, inspirado en las Vidas Paralelas de Plutarco o la Vida de César Travitas. Desde aquel día, tan redonda y eterna fue aquella representación, que no ha habido teatro en el mundo, ni escenográfo que no se haya interesado en representar la figura de aquel que osó cruzar el Rubicón. Y es que esta obra de teatro es tan especial que se ha convertido con el paso del tiempo en complemento esencial de la verdad histórica ocurrida en aquel sangriento 15 de Marzo, como si la ficción hubiera reforzado los hechos fidedignos, dándose incluso casos en que los versos de Shakespeare a veces se confunden con lo escrito por los historiadores. (Continua)

martes, 3 de junio de 2014

EL PUEBLO MÁS FELIZ DEL MUNDO



Guernica fue fundada por el infante don Tello, que era conde de Vizcaya a la vez que hermanastro de Pedro I de Castilla. El nombre de esta localidad proviene de Gernikahazarra (Guernica la Vieja), que era un robledal situado sobre una colina no muy lejos de Nuestra Señora de Santa María La Antigua, en donde el Señorío de Vizcaya tradicionalmente realizaban las juntas generales. No hay que olvidar que el mismísimo Fernando el Católico juro los fueros de la zona el 30 de Julio de 1476 bajo el árbol de las libertades vascas. La historia de Guernica no solo era conocida en nuestras fronteras peninsulares sino que también en otros lugares del mundo se hablaba de lo bien que se administraban los habitantes de este enclave. Por ejemplo Rousseau, el autor del Contrato Social, decía que Guernica era “el pueblo más feliz del mundo” pues la gobierna “una junta de campesinos que se reúnen bajo un roble y siempre toman las decisiones justas”. Incluso John Adams, que sería con el tiempo el segundo presidente de los Estados Unidos de América, cuando redactaba la Constitución de su país en 1786 dijo de Guernica que era “la capital de la república democrática más antigua del mundo”.

Uno de los símbolos más importantes de esta ciudad y de el País Vasco es el árbol (Gernikako Arbola) pues todavía allí los dirigentes o lendakaris vascos juran defender las libertades de sus conciudadanos. Pero no lo hacen ante el árbol original. Han existido varios llamados El Árbol Padre (siglo XIV-1742); El Árbol Viejo (1742-1860); y el Árbol Hijo. En particular este último dio mucho de que hablar ya que fue el que soportó el cruel bombardeo de Guernica en 1937 por las fuerzas aéreas alemanas de la Legión Cóndor. Cuando las tropas nacionales estaban a punto de entrar en la ciudad se corrió la voz de que iban a talarlo por lo que capitán del Tercio de Begoña, Jaime del Burgo Torres, decidió acordonar el árbol junto con una tropa de requetés para evitar que lo dañaran.

lunes, 2 de junio de 2014

EL PRIMER ÁRBOL DE NAVIDAD EN ESPAÑA



La tradición de colocar un árbol de Navidad en las casas proviene principalmente de los Países Nórdicos, Alemania e Inglaterra. Es decir, de tierras del norte de Europa. Entonces cómo es posible que esta costumbre arraigara también los países mediterráneos y sobre todo en España. Pues bien, la culpa de ello lo tiene una mujer venida de muy lejos de la Península Ibérica. Su nombre era  Sofía Tubetzkaia y era originaria de Rusia. Aunque era hija de un teniente de caballería destinado en el Cáucaso, las malas lenguas decían que en verdad era descendiente del mismísimo Zar. Y muchos de estos rumores se confirmaron cuando pasado un tiempo se quedo huérfana y la familia imperial llegó a adoptarla dándole una educación en la corte.

Siendo joven se casó con un embajador francés, pero este matrimonio duró muy poco ya que Sofía tiempo después se prendó locamente del atractivo duque de Alburquerque y Sesto, José Osorio. Este amor acabó, como no podía ser de otra manera, en matrimonio produciéndose sus esponsales en la localidad de Vitoria. Cuando llegaron a la capital de España fue muy bien acogida en la corte y tanto amor le profesó Isabel II que junto a su marido se convirtieron en tutores del propio hijo de la reina. Ésta y Sofía eran inseparables y se dice acabó pagando todas las deudas que la reina había contraído durante su exilio en Francia.

El amor que sentía Sofía Tubetzkaia por España era muy grande y como recompensa por haberla acogido sin examinar su pasado, quiso introducir una costumbre europea en los salones de palacio: el árbol de Navidad. Se tiene constancia de que el primer árbol de este tipo que apareció en Madrid fue en el Palacio de Alcañices en 1870. Actualmente en el solar que ocupaba este palacio se erige el imponente Banco de España. Que curioso que entre tantos billetes y lingote antes hayan brillado con luz fraternal las bolas de un precioso árbol de Navidad.

domingo, 1 de junio de 2014

LA MUERTE DEL EMPERADOR CLAUDIO



El emperador romano Tiberio Claudio César Augusto Germánico, más conocido como Claudio a secas, era un apasionado de las setas. Hacía que se las trajeran de todos los rincones del mundo y le encantaba cenar un buen plato de ellas durante la semana. Y fue justamente ese capricho imperial lo que propicio su muerte, pues le puso en bandeja a su esposa Julia Vipsania Agripina (Agripina la Menor) el mejor modo de asesinarle para que de esta forma pudiera sucederle su hijo Nerón. Para ello no dudó en llamar a una de sus esclavas, Locusta, a quien la había traído desde la Galia a Roma, pues tenía conocimiento de que era una experta en hierbas medicinales, ya que sabía cuales eran inocuas o venenosas para el ser humano. La noche del 13 de Octubre del 54 d.C Agripina hizo que le sirvieran a su esposo un exquisito plato de setas entre las que su esclava había introducido algunas amanita phalloides bastante tóxicas. Así pues en cuanto Holato, que era el catador oficial de la corte, hubo probado un bocadito el emperador se lanzó a devorar el plato sin saber el destino que le esperaba. Pero en cuanto probó el vino empezó a asfixiarse y a dolerle la barriga. Agripina, que estaba viendo la escena desde lejos, mandó llamar rápidamente al médico griego Jenofonte para que hiciera vomitar a su esposo con una pluma de avestruz, aunque éste desconocía que también la punta de la pluma estaba envenenada con otro veneno que había puesto allí la misma Locusta. El resultado, claro está, fue la muerte del emperador Claudio y el ascenso a la cabeza del imperio de Nerón.

Agripina y Nerón supieron recompensarla como es debido y la tomaron a su servicio para que les hiciera más trabajitos en un futuro. Incluso permitieron que creara una escuela para enseñar a jóvenes discípulas el arte del envenenamiento, asegurándose de esta manera una nueva generación de asesinas para cuando ésta faltara. Se sabe que en los 14 años que duró el reinado de Nerón, murieron, gracias a sus artes, un total de 400 personas, entre ellas el propio hermano del emperador Británico. Pero su suerte iba a serle adversa nada más morir Nerón pues en cuanto llegó al poder el general Servio Sulpicio Galba mandó que la detuvieran y la encerraran acusada de ser una asesina en serie. Su muerte fue bastante atroz pues fue llevada al circo romano y tras ser violada por una jirafa amaestrada, unos leones hambrientos la devoraron poco a poco.