miércoles, 3 de octubre de 2018

¿QUÉ ERA LA LEY DE VAGOS Y MALEANTES?


Para quien no lo sepa, la Ley de Vagos y Maleantes (también conocida como la Gándula) fue una disposición por el que las autoridades tenían potestad para detener e internar a ciudadanos que consideraran “desagradables” según los estándares de la época. Como se puede ver una ley bastante arbitraria y poco ética. Normalmente se ha asociado al régimen franquista su creación y aplicación, pero en honor al rigor histórico su puesta en práctica se realizó años antes de que el general Franco accediera al poder, justamente en tiempos de la Segunda República. El 5 de Agosto de 1933 se publicó en la Gaceta de Madrid la aprobación de esta ley, firmada por Niceto Alcalá-Zamora, como Presidente de la República y también por Manuel Azaña, presidente del Consejo de Ministros en ese momento. Según esta nueva disposición el Estado podía detener a vagabundos, proxenetas, gente que no pudiera demostrar un domicilio fijo o un empleo. Esta ordenanza siguió vigente durante toda la República y tras la Guerra Civil el régimen dictatorial de Franco mantuvo e incluso la amplió a los homosexuales. Tras ser detenidos e interrogados una gran mayoría de los detenidos eran encerrados en cuarteles, cárceles o en las llamadas Colonias Agrícolas, que venían a ser lo mismo que campos de concentración. En 1970 esta ley cambió su nombre por el de Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social y pasó a incluir a drogadictos, inmigrantes ilegales o prostitutas. Llama la atención que esta disposición no fuera derogada hasta 1995, bien entrada la democracia en España.