Muchas veces
tenemos una visión un tanto reduccionista de la Historia Universal. Ya sea por
tópicos o por imágenes cosificamos una época de tal o cual manera. Por ejemplo,
de los griegos mucha gente los ve con túnicas, todo el día imbuidos en temas
filosóficos, guerreando contra persas en altísimos y estrechos pasos al lado
del mar, e incluso saltando de bañeras al grito de ¡Eureka! Como si la vida de
un griego se circunscribiera solo a esos tópicos generalizados. Pero la vida en
la antigua Grecia era más completa y vívida, tanto que incluso viéndolos con
ojos de hoy en día nos sorprendería lo cercanos que pueden ser con respecto a
nosotros. Una buena manera de conocer en esencia como eran de verdad, en lo más
íntimo, es acercándonos al libro Breve
Historia de la vida cotidiana de la Grecia clásica, escrito por Gonzalo
Ollero de Landáburu, en el que como menciona el propio título podremos
descubrir cómo eran sus costumbres públicas o privadas y las tradiciones que
existían alrededor de su cultura. Así pues les animo a ponerse las sandalias y a
pasearse por la geografía helena asombrándose de cómo era en verdad la cuna de
la civilización occidental.
A través de un
estilo sencillo a la par que atractivo, nuestro autor nos habla de las
costumbres griegas ejemplificando cada parte del libro a través de uno de los dioses,
paradigma de lo que nos vamos a encontrar en dicho capítulo. Por ejemplo el
primero aparece encabezado por la figura de Cronos, señor del tiempo, el cual
le sirve al autor para enmarcar de manera sucinta la historia de Grecia desde
el 499 a. C, donde se produce la sublevación jonia hasta la muerte del
archiconocido Alejandro Magno. Aquí podremos asistir al comienzo de las Guerras
Médicas para pasar a continuación a la guerra civil entre Atenas y Esparta,
acabando con la llegada del mundo helenístico del gran conquistador de Asia. En
el capítulo segundo, dominado por la figura de Zeus, se nos enseña como estaba
dividida la sociedad y las diferencias entre los ciudadanos y los no ciudadanos
y la fuerte división que existía entre hombres y mujeres. Deméter es la que
señorea el tercer capítulo y es la encargada de hablarnos de la agricultura y
la ganadería y de cómo era el comercio entre las distintas polis griegas. En el
quinto capítulo Atenea se encarga del tema de la educación y en el séptimo Hestia
nos deja pasar a una típica casa griega para saber cómo vivían los griegos en
su más pura intimidad. Dionisio nos enseña como era el ocio y como se divertían
y Hera y Hades nos dirigen a través a los ciclos vitales de cualquier heleno ya
sea a través del nacimiento, la reproducción, el matrimonio y finalmente, claro
está, la muerte. Apolo nos fascina con los ritos y costumbres religiosas de
adoración que se practicaban en los centros de culto y Temis nos enseña como
era la legislación griega y cuáles eran los castigos a los que se atrevían a
desafiar sus leyes. Y como todo pueblo de la antigüedad los griegos, entre
otras cosas, tenían predilección por la guerra, sobre todo los espartanos, y es
a ese mundo bélico al que está dedicado el capitulo consagrado a Ares.
Breve Historia de la Vida Cotidiana de la
Grecia Clásica es todo un muestrario de cómo eran las artes y oficios de
cualquier griego, sus aficiones y sus miedos más íntimos, sobre qué comían, cuál
era el alimento con el que nutrían sus cerebros y almas, y cuáles eran los
dioses a los que tenían que adorar. Con un estilo desenfadado a la vez que
riguroso Gonzalo Ollero de Landáburu despliega ante nuestros ojos las
maravillas que atesoraba Atenas y la valentía que practicaban los espartanos, a
la vez que nos deja observar también la vida diaria de cualquier ciudadano de a
pie que tuviera la suerte de vivir en la cuna de la civilización Europea. En
verdad esta Breve Historia hará las
delicias de aquellos que quieran disfrutar de la grande y pequeña gesta griega.