martes, 23 de octubre de 2012

SIN CAMBIAR DE CAMISA

Existe una falsa leyenda que dice que Isabel la Católica (1451 – 1504) estuvo muchos años sin cambiarse de camisa demostrándose de este modo que la reina no era muy aficionada a la limpieza e higiene personal, oliendo a varios metros de distancia. Esta anécdota no es cierta, debido a dos cosas: una que Isabel I se lavaba de acuerdo a las costumbres de la época (lo justo y necesario) y tenía cuidado con su belleza particular, y que esta leyenda esta equivocada de persona pues la  falta de limpieza habría que achacársela a la hija de Felipe II, la infanta Isabel Clara Eugenia de Austria (1566 – 1633), gobernadora de Flandes, la cual hizo la promesa de no cambiarse de camisa mientras durara el asedio de Ostende.

Es por ello que estuvo bastante tiempo sin mandar la ropa a lavar pues el asedio duró en total tres largos años.