Para que luego
digan que Fernando VII era un rey impopular. Lo será ahora, pero no en su época
ya que incluso entonces tenía hasta fans.
Como por ejemplo María Ángeles Bivern, la cual luchó valerosamente en primera
línea defendiendo la ciudad de Gerona en 1809 agrupada en la famosa Compañía de
Santa Bárbara. Tanto fervor le tenía al monarca que cuando acabó la guerra
solicitó a las autoridades un certificado en el que se explicara que ella había
besado dos veces la mano del rey Fernando VII al volver éste del exilio.