jueves, 30 de octubre de 2014

BREVE HISTORIA DE LOS SUMERIOS - Ana Martos



El dios de los escribas me ha concedido el don de conocer su arte. He sido iniciado en los secretos de la escritura. Puedo incluso leer las intrincadas tablillas en shumerio; comprendo las enigmáticas palabras talladas en la piedra de los días anteriores al Diluvio. (Frase del gran rey Asurbanipal, último gran rey de Asiria)

Al igual que la flor emerge del limo inmemorial, el nacimiento de la civilización humana también surgió del barro y del agua. Entre dos ríos de nombre inmortal, El Tigres y El Éufrates, hace ya muchos milenios comenzaron aparecer una serie de asentamientos que la arena del tiempo consiguió enterrar. Los habitantes de esta civilización antigua y misteriosa, crearon muchas cosas que hoy todavía utilizamos y que sin ellas no seriamos nada, como por ejemplo las matemáticas, arquitectura, escritura, o los productos farmacéuticos. A pesar de su importancia, desaparecieron de la faz de la tierra y hasta mediados del siglo XIX no volvieron a ver la luz del sol cuando unos arqueólogos en Mesopotamia lograron descifrar una serie de tablillas en las que ponía lo siguiente: “Reyes de Sumer y Acad”. De éstos últimos se tenía alguna noticia, pero ¿y de los primeros, los sumerios? ¿Quiénes eran? (Continua)


La escritora Ana Martos, con su libro Breve Historia de los Sumerios, editado por Nowtilus, nos resuelve esta cuestión, trayéndonos una de las mayores gestas que ha conocido la historia. Con un estilo propio, cautivador a la vez que riguroso con el tema histórico, se atreve a descubrirnos quienes fueron los sumerios, de dónde venían y cuales fueron sus logros y sueños a lo largo de miles de años. Esta historia, que hunde sus raíces en el amanecer de los tiempos, rodeada de un halo de dioses benefactores como Enlil, Anu o Enki, comienza allá por el 5000 a. C cuando los pobladores Ubaidianos, al retirarse las aguas se asientan en la llanura y construyen las primeras casas y comunidades. Nace Sumer. Este periodo llega hasta el 3750 a. C, y aquí ya los sumerios primigenios enseñan sus grandes dotes al desarrollar la agricultura y construir los primeros templos en honor a sus divinidades. A continuación la ciudad de Uruk domina estos pueblos y es aquí donde comienzan a aparecer las míticas ciudades estados, aunque siempre adobadas con las tiranteces propias que existen entre templos y palacios. El sol no para de cabalgar por el cielo y ya hacia el 2334, se impone el imperio acadio. Estos semitas del norte, dirigidos por Sargón, derrotan tanto a sumerios como pueblos circundantes, y se alzan con el titulo de primer imperio mesopotámico. Todo estas luchas refuerzan el reino de los dos ríos y en el 2112 asistimos a la III dinastía de Ur (recuerde el atento lector que de esta ciudad provino Abraham), en donde sus reyes unifican todas las tierras del mundo sumerio. Pero cuando el sueño de un imperio fortalecido parecía posible, la crisis se enseñorea del Tigres y el Éufrates y entre el 2000 y  1750 se produce el fin de Sumer. Este tiempo será conocido como el periodo de Isin-Larsa, en donde las ciudades luchan entre sí. Esto será aprovechado por los amorreos que acabaran definitivamente con el país de Sumer. Una tumba de silencio y arena se despliega sobre su historia. Harán falta siglos y siglos de olvido para que se vuelvan a oírse sus voces.

Toda esta leyenda e historia puede parecer un relato más de un pueblo que desaparece, pero la escritora Ana Martos nos recuerda la gran importancia que tuvieron los sumerios y el impresionante legado que nos dejaron. Existe una obra artística de la época llamada el Estandarte de Ur, en el que se narra una batalla, en la parte superior, y la celebración de la victoria en la parte baja. Esta pieza muestra algunos de los grandes logros que los sumerios aportaron a la humanidad: La rueda, las ciudades y sus monumentos de barro y ladrillo cocido, como por ejemplo el Zigurat, el arte de la guerra, la creación de medicinas y de pociones químicas, las leyes y la escritura, el torno de alfarero, velas para navegar, canales y diques y finalmente el sistema sexagesimal con el que aprendieron a calcular no solo la producción agrícola sino también a tener en cuenta el computo del tiempo. ¡Impresionante! En verdad que les tenemos que agradecer a los sumerios la gran variedad de inventos y logros técnicos que nos facilitan hoy en día la vida cotidiana.

En torno a los sumerios todavía los historiadores siguen discutiendo su origen y poco a poco consiguen arrancar un rayo de verdad al misterio que envuelve a los habitantes del gran reino de barro. Breve Historia de los Sumerios, es un libro clave para comprender su mundo, sus increíbles avances y conocer a la vez la gran epopeya de un pueblo al que podemos considerar como el padre de todos ellos.