miércoles, 29 de octubre de 2014

UNA ESTATUA PARLANTE



Según el diccionario un pasquín es un escrito anónimo que se fija en un sitio público, con expresiones satíricas contra el Gobierno o contra una persona particular o corporación determinada. Además señala que es un italianismo y que tiene su origen en las chanzas de un humilde zapatero romano. Se sabe que Pasquín o Pasquino, como prefieran llamarlo, era una artesano al que le gustaba contar continuamente chismes de todo el mundo en especial de los nobles del momento. Le gustaba reunirse en su zapatería con cualquier persona que quisiera oírlo, y nunca paraba de hablarles sobre cualquier cotilleo picante. Pero un buen día nuestro zapatero murió y los parroquianos del lugar, honrando su figura, colocaron delante de su tienda el tronco de una estatua,  para que todo el que quisiera colgara allí las sátiras, o pasquinadas del momento. Como curiosidad las replicas a éstas también se colocaban en otra estatua situada cerca del Coliseo llamada Marforio.

Tan popular fue esta estatua que una vez el papa Adriano VI, hastiado por las críticas que recibía, decidió un día arrojar este tronco marmóreo  al Tíber. Pero el duque de Sesa, que en esos momentos era el embajador español en Roma, le dijo lo siguiente: “Santidad, si hacéis eso, el Pasquín se tornará rana, y si antes cantaba de día ahora lo hará de noche, cuando todo se oye con mayor nitidez”.