jueves, 21 de mayo de 2015

LO IMPORTANTE NO ES EL IDIOMA DE LA OBRA



Un día el gran dramaturgo y novelista español Enrique Jardiel Poncela (1901 – 1952) acudió con un amigo suyo al estreno teatral de un autor novel, pero al salir de ella ambos se enzarzaron en una acalorada discusión sobre la calidad de la obra vista. Mientras que a Jardiel le había encantado, a su amigo, en cambio, le había disgustado sobremanera. No paraba de criticar al autor de la función diciendo que “¡Ni siquiera era capaz de escribir en castellano!”. Pero Jardiel, sin perder la serenidad, y con gran ironía, le contestó lo siguiente: “¡Qué tendrá que ver! ¡Tampoco Moliere escribía en castellano y nadie le tiene por un mal dramaturgo!”.