martes, 24 de noviembre de 2015

MCLEAN Y LA GUERRA DE SECESIÓN



Si uno ve la película Centauros del Desierto se dará cuenta de que es un film que comienza con la apertura de una puerta, a la llegada de Ethan, y termina con el cierre de la misma al alejarse el protagonista en dirección a un destino incierto. Es por tanto una película cíclica, redonda, con una construcción parecida a la de los cuentos  tradicionales. Pues bien este hecho también ha ocurrido en otra situación, y en otro lugar que no tiene nada que ver con un cuento sino más bien con una historia de terror: La Guerra Civil Americana, o Guerra de Secesión que se desarrolló entre 1861 y 1865. Permítame que les explique: la primera gran batalla que se produjo en aquel conflicto fue la de Bull Run, en la localidad de Manassas. Por circunstancias de la vida un hombre llamado Wilmer McLean tenía cerca de allí  una casa y tuvo la desgracia de que uno de los proyectiles se colara en la cocina de su casa y le destrozara la mitad de su hacienda. Así que McLean dejó rápidamente de ser espectador y viendo que su vida y la de su familia peligraban decidió huir de aquel lugar “hacia donde nunca pudiera alcanzarle el sonido de una batalla”.

Pasaron los años y los otrora estados de la Unión se desangraban en una lucha estéril entre hermanos. El 9 de Abril de 1865 el general confederado Robert E. Lee viendo que la guerra estaba perdida decidió rendirse  y concertar una entrevista con su homologo del Norte, el general Ulysses S. Grant para así, de este modo, discutir el acuerdo de paz que acabara con aquella sangría. ¿Y sabéis donde se realizó esa reunión?, pues nada más ni nada menos que en una mansión situado en Appomattox (Virginia) que curiosamente era propiedad de ¡Wilmer McLean! Por tanto podrán observar como la Guerra de Secesión comenzó en la cocina del pobre Wilmer y terminó en el salón familiar de un hombre al que siempre le perseguía la guerra allá por donde fuera.