lunes, 25 de julio de 2016

EL ORIGEN DE LAS BOTAS CHIRUCAS



Las personas que alguna vez hemos recorrido las montañas y valles de nuestra geografía, o que hemos practicado senderismo, seguramente se acuerden de las botas chirucas, aquel calzado fuerte que mantenía a salvo nuestros pies de las irregularidades del terreno al igual que nos mantenía calentito frente a las adversidades del clima. Así pues para la gente que alguna vez se las ha calzado e igualmente para las que desconocen su existencia permítanme que retroceda a principios del siglo XX, precisamente a principios de la Primera Guerra Mundial y conozcan la curiosa historia de estas  botas. Todo comenzó cuando unos soldados franceses derribaron un avión en los Pirineos catalanes. Dio la casualidad que el artefacto cayera en un pueblo de Girona, Tortellá, donde precisamente, cosas del destino, vivía un ingeniero textil, Esteban Fontfreda, el cual nada más enterarse de lo ocurrido acudió donde se había producido el siniestro. Pero mientras los demás lugareños se llevaban trozos de metal como recuerdo, él vio en uno de esos restos un posible uso. Se llevó un pedazo de fuselaje a casa y allí lo utilizó como molde de una futura bota que tenía en mente desde hacia tiempo. Parece ser que cuando estalló la guerra muchos ciudadanos franceses atravesaban los Pirineos huyendo del horror de las bombas y nuestro ingeniero se daba cuenta de que la mayoría calzaba un tipo de botas que no existía en España. Pero cuando terminó el modelo se dio cuenta de una cosa… ¿cómo lo iba a llamar? Su mujer se llamaba Mercedes y el cariñosamente le decía chiruca, que es el diminutivo gallego de ese nombre . A esto hay que añadir que en aquellos años en los teatros de España se representaba una obra del autor Torrado titulada de la misma manera. Así pues, con estos antecedentes, este producto made in spain pasó a llamarse Chiruca. Una de las botas más internacionales que han existido.

Pero la historia de este calzado no fue siempre un camino de rosas ya que cuando la Segunda República llegó al poder el estado expropió esta empresa y no fue hasta la victoria de las tropas nacionales del general Franco cuando volviera de nuevo a las manos de aquellos empresarios. Fue entonces, en aquellos años, cuando las botas chirucas vivieron su época de esplendor, pues no solo las utilizaba mucha gente cuando iban a la montaña sino que también se podía ver al Caudillo en el NODO andando con este calzado cuando iba de cacería. Incluso en el bando contrario, por la década de los sesenta, los estudiantes gustaban de llevar estas botas porque eran muy resistentes y cómodas cuando corrían delante de los llamados grises. Pero cuando en los años 70 entraron y se pusieron de moda las zapatillas de deporte tanto nacionales como extranjeras, la marca chiruca decayó tanto que estuvo a punto de desaparecer. Hasta 1992 estas botas casi no se vendían, año en que la firma Gore Tex le incorpora un forro impermeable especial. En 2002 otra empresa, Calzados Fal  se hace cargo de las Chirucas llevándolas de nuevo a ser la reina de las botas de montaña y senderismo.