jueves, 27 de octubre de 2016

VIAJE POR EL GUADALQUIVIR Y SU HISTORIA - Juan Eslava Galán



Ay, río Guadalquivir, que en Jaén fuiste serrano, en Córdoba hechicero, por Sevilla de Triana y por Cádiz marinero. (Sevillana de Los Romeros de la Puebla

En el Planeta Tierra (¿a quién se le ocurrió poner este nombre a un astro que está compuesto casi el 70% por agua?) existen cientos de miles de ríos. Los hay de gran longitud que llegan hasta el mar, chiquitos que se unen a otros más grandes, y los que amorosamente rozan la poesía de nuestro corazón. Desde que el ser humano puebla este mundo, la mayoría de las civilizaciones han querido asentarse cerca de ellos para conseguir comida y bebida con la que sustentarse y de paso forjar ciudades de leyenda que evoquen cantares de gesta. Hay anónimos riachuelos y ríos de renombre que han forjado la historia de la Humanidad desde su nacimiento, como por ejemplo el Nilo, el Tigris y el Éufrates, el Danubio, el Rin, o el Amazonas, entre otros muchos, pero existe uno que en su correr por la Península Ibérica nos trae sonidos de plata y oro, de aceros entrechocando en sus riberas, y de olores y comidas que nos retrotraen a nuestra infancia. Se trata del Guadalquivir, el al-wādi al-kabīr, (el río grande), de los árabes que recorre casi un tercio de nuestro territorio y por el que gracias a él entró la Historia en esta vieja piel de toro. Su lento divagar por peñas oscuras y valles generosos entreteje toda una memoria de hechos históricos que han plagado nuestros libros y es por ello que un escritor de renombre, Juan Eslava Galán para más señas, vuelva a recordarnos cuál es la narración de los hechos que hicieron de éste uno de los más legendarios de Europa, y por ende  del  mundo entero. Con todos ustedes Viaje por el Guadalquivir y su historia.

No es la primera vez que el autor jienense nos ofrece un libro sobre sus correrías por España. Me vienen a la cabeza sus andanzas norteñas en Viaje a la costa de las ballenas, en donde nos ofrece un fresco sobre la ruta del Transcantábrico; su caminar por Andalucía en El Paraíso disputado; o su recreación fantástica de la antigüedad en Ciudad de la Bética. Pero este nuevo libro, Viajes por el Guadalquivir es algo distinto, un ensayo que de principio a fin, desde que se abre su primera hoja, es un periplo íntimo que el autor llevaba mucho tiempo dentro de sí. Ha querido sacar esos sentimientos de su Guadalquivir interior con la intención de mostrarlo a todos los enamorados de aquel rio hecho de hilos de plata. En sí el título nos resume perfectamente el motivo, describirnos el viaje que hizo durante un año, caminando al lado del rio, desde Cazorla hasta su muerte (la de rio, obviamente) en Sanlúcar de Barrameda. De la misma manera que el mítico Bilbo Bolson, oriundo de la Comarca, decía a su sobrino Frodo “Pisas el camino y si no controlas tus pies nunca sabes adónde te pueden llevar" lo mismo le ha pasado a Eslava Galán ya que desde el nacimiento del Guadalquivir, más allá de la frondosa Cazorla se dedica con su buen humor y sabiduría a narrarnos por donde va sin saber en algunos momentos donde sus pies le conducirán. Nos habla del discurrir del caudal al paso de distintas ciudades y pueblos, a la par que nos describe la historia y vivencias de lugares tan señoriales como Úbeda, Baeza, Andújar; la califal Córdoba, o la cosmopolita Sevilla entre otras muchas.

El autor nos habla sobre como la Historia de España entró rio arriba y no para mientes en hablarnos de los distintos hitos históricos habidos y vividos en sus riveras: la llegada de fenicios y griegos, y los mitos de la increíble Tartesos; el dominio romano y los vestigios arqueológicos que nos ha dejado; la llegada de los árabes y su legado de ochocientos años en la península; o por ejemplo la impresionante gesta americana gestada en Sevilla y el devenir de los galeones entre la ciudad y su desembocadura allá en Sanlúcar de Barrameda. Además este libro no solo es un narrar Historia pura y dura al ritmo de gastar zapatilla  sino que también nos habla de otra historia paralela: la del aceite. Juan Eslava Galán es un experto en este campo y en este Viaje por Guadalquivir nos describe la importancia que tenía en tiempo de los romanos, el periplo de las ánforas cargadas de este tesoro verde y dorado, y como influyó en la economía de los distintos pueblos que hay a lo largo del rio durante siglos.
Así pues, si les gustan los libros de viaje, con sabor a Historia, y que al terminar les haga desear repetir los mismos pasos del autor, sin duda les recomiendo que se hagan con un ejemplar de esta obra y lo tengan a mano mientras caminan al lado del Guadalquivir, visitan sus diferentes tesoros artísticos o arqueológicos o meramente se sientan a dormir una buena siesta bajo una copuda encina milenaria. Solo me queda decirles… ¡buen viaje!