viernes, 11 de agosto de 2017

CUIDADO SI TE OFRECEN LA OTRA MEJILLA



Se dice que al general carlista Ramón Cabrera (1806 – 1877), más conocido como “El Tigre del Maestrazgo”, le gustaba tener siempre al lado durante sus correrías bélicas algún cura o fraile para charlar de vez en cuando con él además de servirle para confesarse en el último momento por si alguna bala certera del enemigo le hería de muerte durante el combate. Pues bien, una vez que pasaban delante de una compañía de soldados carlistas uno de ellos empezó a reírse del fraile que iba con el general por la forma remilgada con la que éste andaba. Y no contento con ello se acercó al religioso y sin parar mientes en lo que hacía le soltó un bofetón en la mejilla derecha. El fraile, aplicando de manera correcta el dicho cristiano de poner la otra mejilla, giró la cabeza y le enseñó la otra, es decir la izquierda,  al soldado quien no pudiendo sustraerse a esta invitación le soltó igualmente otro señor manotazo. Entonces el fraile se puso todo derecho y viendo que ya había terminado de aplicar perfectamente su doctrina agarró del cuello al soldado y comenzó a darle tal somanta de palos que casi lo mata. Con lo que se demuestra que nuestro fraile era de los de a Dios rogando y con el mazo dando.