jueves, 28 de junio de 2018

EL ORIGEN DE LA EXPRESIÓN “A LA CHITA CALLANDO”


Hacer algo “a la chita callando” indica que una acción se está realizando en secreto, discretamente, en silencio. Como la gran mayoría de expresiones populares existen distintas teorías acerca de su origen. Hay quienes la atribuyen a un antiguo juego de tabas o huesos llamado chita mientras que otros, aludiendo al carácter silencioso de la expresión, creen que la palabra “chita” deriva de la interjección “chist” que sirve para silenciar a una persona de forma imperativa. Estas teorías son bastante interesantes, aunque es más que probable que su origen haya que buscarlo en la Edad Media, en España. En aquellos tiempos de Reconquista, los almorávides introdujeron en la Península un tipo de felino llamado saeta o chita con fines cinegéticos. En verdad era un animal ideal para cazar ya que era rápido, fuerte y muy silencioso. Con el tiempo los cazadores cristianos copiaron esta costumbre musulmana pero fue tal la demanda de chitas y el peligro de encontrarse con alguno en el monte que el rey Alfonso X prohibió cazar con este felino, aunque hubo algunos caballeros reticentes a esta ordenanza que siguieron haciéndolo a escondidas. De ahí lo del secreto y el disimulo.