«La Astronomía
se ocupa de todo el universo visible, del cual nuestra Tierra forma parte,
aunque una parte relativamente insignificante, mientras que la Geología trata
de la Tierra considerada como un individuo. La astronomía es la más antigua de
las ciencias, mientras que la geología es una de las más nuevas. Sin embargo,
las dos ciencias tienen algo en común, que a ambas se les otorga una grandeza
de miras, y una inmensidad de comprensión negada a todos las demás». (Charles
Lapworth)
La geología, esa
gran desconocida. Al hablarnos de ella se nos viene a la cabeza, no ser por
qué, gente con picos pequeños, sucios, correteando por la naturaleza… en verdad
una imagen de esa ciencia un tanto distorsionada. Pero aparte de esa visión tan
simplificada de mineros y coleccionistas de minerales, esta disciplina es mucho
más interesante de lo que nos han enseñado. Y para comprender este hecho les
recomiendo el libro La Geología en 100 preguntas, editado por Nowtilus, en el
que Vicente del Rosario y Raquel Rossis nos responden a las
principales cuestiones de cómo está formado nuestro planeta y como el estudio
de su composición ha influido en otras ciencias de la historia.
Y es que sin
geología no hubiera existido la Historia con mayúsculas pues sin la formación
de la Tierra no habría dato ni fecha que constatar. A través de esta disciplina
(y de la lectura de este libro) podremos entender cómo ser formó nuestro
planeta, las capas que lo componen y la clase de rocas que hallaremos además de
su composición interna y que valor pueden tener. Aquí encontraríamos dentro del
campo de la mineralogía y la cristalografía. Interesa saber que la geología, y
en ello inciden las autoras, no es una ciencia muerta, monolítica, sino que
también es evolutiva, viva, pues analiza el movimiento de los relieves
terrestres, placas, como afectan los agentes externos (agua, viento, clima) al terreno
o la disolución de rocas (geomorfología). Como se puede ver esta ciencia no se aísla
de otros ámbitos que sino que también los influye. Por ejemplo a la
paleontología y a la historia. En el primer caso afecta a la cuestión de los
restos fósiles y su conservación, además de informarnos de la época en que
vivió tal o cual dinosaurio. Y con respecto al segundo campo, la historia, ya
he indicado anteriormente que sin geología ni estudio de la Tierra no había
evolución humana con sus subsiguientes hitos temporales. Es por ello que les
animo a leer este excelente y didáctico ensayo a través de la sapiencia de
estos dos autores y de sus jugosas anécdotas y curiosidades que nos desvelan el
apasionante mundo de la geología. Tras su lectura, les aseguro, que ya no
volverán a ver una roca de la misma manera.