jueves, 29 de agosto de 2019

BREVE HISTORIA DE LA GUERRA DE BOSNIA - Fernando Sánchez Aranaz



La región de los Balcanes tiene la tendencia de producir más historia de la que puede consumir (Winston Churchill)

Supuestamente la Primera Guerra Mundial iba a ser la guerra que acabaría con todas las guerras. Pero no fue así. Entonces llegaron los nacionalismos y los fascismos y llegó un nuevo conflicto global a mayor escala, la Segunda Guerra Mundial. Esta vez sí que sí, con la llegada de la paz en 1945 muchos estudiosos e historiadores pensaron que, por lo menos en Europa, ya no iba a haber más derramamiento de sangre y muertes por credo o raza… pero de nuevo esta gente volvió a equivocarse porque cuarenta y seis años después el horror y la pesadilla volvió a asomarse al viejo continente. La señora de la guadaña había esperado mucho tiempo y estaba famélica de almas. Fue la Guerra de los Balcanes y en ella la raza humana volvió a demostrar que siempre, por distintas razones, está dispuesta a coger un fusil dando igual el momento de la Historia. Fue un conflicto armado que se jugó a varias bandas, internas y externas, y que se entremezcla en algunos momentos. Así pues para discernir las causas y observar con detalle cada movimiento de esta guerra, la última de Europa, tenemos una herramienta esencial publicada por Nowtilus: Breve Historia de la Guerra de Bosnia, escrito por el historiador, escritor y periodista Fernando Sánchez Aranaz (2019).

Durante el siglo XX, sobre todo a principios, a lo que se conocía como Yugoslavia muchos analistas la consideraban el patio trasero de Europa, donde se producían continuas guerras que amenazaban la estabilidad del continente. Un ejemplo de ello fue el epicentro sangriento donde se origino la Gran Guerra. Y es que esa zona al noroeste de Grecia siempre fue un tanto polémica debido a las diferentes etnias que en ella había y que continuamente estaban a la gresca. Fernando Sánchez Aranaz, antes de lanzarse de lleno a desarrollar la Guerra de los Balcanes nos ofrece un marco histórico para que sepamos en que terreno nos movemos: Comienza hablarnos de la llegada de población eslava a partir del siglo VI d. C; la anexión de Croacia a Hungría en el siglo XI; los continuos conflictos armados sostenidos con el Imperio Otomano; la importancia que le daba Bismark a la zona de los Balcanes y el interés austriaco por controlar esa zona; los destinos que aquellos reinos sufrieron durante la Primera y Segunda Guerra Mundial y finalmente la llegada del hombre que aunaría a todas ellas bajo la llamada República Federalista de Yugoslavia y que sustituyó al   Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos.

Este hombre era Josip Broz Tito (1892 – 1980) y bajo su mando llegó a unificar las distintas etnias que existían: Macedonia, Eslovenia, Croacia, Bosnia/Herzegovina, Serbia, y Montenegro. Desde 1945 hasta 1980, fecha de su muerte, Tito llegó a unir de forma política este gran rompecabezas mediante la fraternidad y también la represión de los movimientos nacionalistas. Era el pegamento que mantuvo unido durante muchos años a los ciudadanos de aquella república. Pero con su deceso todo aquel entramado saltó por los aires.  Normalmente de las mezclas forzosas y con odios larvados en el tiempo no suele surgir nada bueno, y eso fue lo que pasó con la muerte de Tito. Que una república este compuesta por nada más ni nada menos que por seis etnias suele ser , sino se tiene una gran conciencia cívica y pacífica, motivo de disputa y si a esto se le suma que religiosamente eran distintas, el conflicto armado está servido. Hay que recordar que los croatas eran católicos, los serbios ortodoxos, y en medio de ellos los habitantes de Bosnia/Herzegovina, también conocidos como bosniacos, eran musulmanes.

Con la desaparición de Tito arreciaron los movimientos nacionalistas y populistas, como por ejemplo el serbio de Slobodan Milosevic quien se convirtió en presidente de Yugoslavia en 1987. Esto no gustó a los otros reinos quienes inmediatamente quisieron independizarse. Este fue el caso entre 1991 y 1992 de Eslovenia, Macedonia y Croacia. Lo malo es que en la zona croata también había una minoría serbia que no quería dicha independencia y se sentía amenazada. Milosevic, gracias a su control en el ejército gubernamental, envío tropas para defender a aquellos ciudadanos. Es el comienzo de una cruenta guerra civil que tuvo como consecuencia no solo la ruina del país sino también la friolera de alrededor de 97207 muertos y casi dos millones de desplazados. Pero si esto no fuera grave también Bosnia/Herzegovina quiso independizarse e igualmente los ciudadanos serbios del lugar tampoco aceptaron el referéndum haciendo que emergiera la figura de Radovan Karadzic como líder de la minoría serbia el cual se unió a Milosevic para acabar con los enemigos comunes.  Es por ello que la guerra se recrudece y el ejército serbio y sus fuerzas paramilitares comienzan a tomar ciudades en Bosnia contabilizando en cientos de muertos las distintas batallas que se van produciendo. Además también surgen un nuevo término en este conflicto: la limpieza étnica. Como ya he indicado anteriormente en los Balcanes aparecen distintas confesiones religiosas por lo que la guerra también se convierte en un campo de exterminio del contrario, aquel que tiene una religión distinta. Es el caso de los musulmanes. Con la llegada de las fuerzas serbias a Bosnia se produce una gran huida de musulmanes llegando muchos de ellos a refugiarse en la ciudad de Srebrenica. Los serbios llegan en 1993 y sitian la ciudad ocasionando muertos y hambruna. La ONU, viendo la extrema gravedad del asunto, toma la ciudad bajo su mando, pero de poco sirve ya que en 1995 el ejercito de Milosevic la conquista produciéndose uno de los mayores horrores vistos desde la Segunda Guerra Mundial: violaciones en masa, torturas, fusilamientos de hombres y niños, fosas comunes enormes… Aquello provocó que la OTAN tomara cartas en el asunto a la vez que represalias contra el ejército serbio. Esto fuerza a que Milosevic pida la paz. La firma de Paris y los Acuerdos de Dayton llevaron una relativa calma a un territorio que en pocos años había sucumbido a la rabia y el fuego de la sinrazón.

Nuestro autor nos narra la historia del último conflicto sangriento perpetrado en Europa y nos lleva a recorrer los momentos más duros de entonces, como por ejemplo el mítico cerco a la ciudad de Sarajevo. Nos enseña cómo se desarrollo y también como el mundo pareció en algunos momentos dar la espalda a aquella guerra civil. Una historia contada de forma vibrante, emotiva y erudita que nos hace comprender como muchas veces el hombre es incapaz de arreglar las diferencias, ya sean políticas, sociales o religiosas, sin agarrar un fusil. Breve Historia de la Guerra de Bosnia es un libro que vale la pena leer para que el horror de aquel tiempo no se pierda en el olvido.