domingo, 26 de junio de 2022

EL NACIMIENTO DE LA CRUZ AZUL

 

Durante el aniversario de los cien años de la Primera Guerra Mundial (1914- 2014) hubo una pequeña conmemoración que pasó algo desapercibida, y es que en 1915 durante la segunda Conferencia de Paz de Ginebra nació la llamada Cruz Azul, (aunque en puridad su creación hay que remontarla unos meses atrás, al 24 de Diciembre de 1914)  cuando se otorgó a dicha cruz la potestad de ser el símbolo de los profesionales de la rama de veterinaria. El motivo de su creación, a diferencia de la cruz roja que atiende a los seres humanos, fue que muchas asociaciones y veterinarios titulados, además de protectoras de animales, observaron con horror como en los distintos frentes de batalla se producían cientos de miles de muertes de animales como caballos, mulos y mulas junto con otras de distintas especies, elefantes, camellos, dromedarios, bueyes, perros y palomas, e incluso hasta babuinos, por citar algunos ejemplos. Estas muertes propiciadas por el hombre hacia los animales que habían sido alistados a la fuerza en una guerra que ellos no habían provocado, eran motivadas por los bombardeos, disparos, el hambre, las enfermedades, el sadismo e incluso el mal trato a aquellos seres que eran utilizados como medio de transporte para acarrear impedimenta militar, evacuar heridos, tirar de forma salvaje de cañones o ambulancias e incluso sirviendo de alimento a soldados desesperados atrapados en trincheras o tierra de nadie o en hospitales a enfermos.

Esta situación tan espeluznante, como ya hemos indicado en el anterior párrafo, hizo que las asociaciones veterinarias y protectoras de animales dieran a luz el 24 de Diciembre la Cruz Azul y sus variantes la Cruz Violeta o la Estrella Roja, convirtiéndose éstas en distintivos de las organizaciones veterinarias internacionales. Entró en funcionamiento en 1915 y la formaron sociedades dirigidas por cuerpos veterinarios miliares de las naciones que en esos momentos estaban en guerra. Sus integrantes, junto con el uniforme, portaban en el brazo un brazalete de color azul que los equiparaba a los que llevaban la cruz roja, con la diferencia que éstos trataban exclusivamente a los animales que habían sido heridos o muertos en batalla o en retaguardia. La implantación y concienciación de esta entidad fue tan grande que en 1919, por ejemplo, la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA) fundó un hospital en Cambridge para animales que lucharon durante la Primera Guerra Mundial. En la actualidad, al andar por nuestras ciudades o pueblos podemos fijarnos que muchas de las clínicas, hospitales o zonas donde se ofrecen servicios veterinarios ostentan con orgullo una Cruz Azul.