El Club Deportivo Alcoyano ha decidido cambiar después de ¡82 años! el césped de su campo de futbol, El Collado. Con ocasión de su ascenso a la Segunda División, actualmente Liga Adelante, el club ha pensado poner guapo el rostro del campo donde tan famoso ha sido durante toda su historia. Es un club tan legendario que a diferencia de otros que cambian su tapete verde cada año por otro mejor, ha mantenido el suyo por la gran historia que tiene detrás… y porque no decirlo por los problemas económicos que también ha sufrido como otros grandes del campeonato a lo largo de su existencia.
Pero ¿qué es lo que hace tan mítico al Alcoyano? ¿Por qué es tan recordado en la memoria de toda persona aficionada al balompié, llegando incluso a convertir el nombre del equipo en un adjetivo como sinónimo de tozudez y valentía? Se lo voy a explicar: Este club no solo ha estado en categorías inferiores sino que ha militado orgullosamente en zonas más elevadas del Campeonato Nacional de Liga. En 1945 consiguió ascender a la Primera División y codearse junto con los grandes equipos españoles del momento como por ejemplo El Real Madrid, el Futbol Club Barcelona o el Atlético de Bilbao. Aunque empezó con brío ese año, volvió a descender a Segunda, comenzando un sube y baja de categorías hasta 1951 en que desciende definitivamente. Pero esos años no fueron en balde pues en torno suyo se creó un halo de equipo peleón y gallardo haciéndole temible frente a los demás contendientes. Fue en este momento cuando se forjó la leyenda de su moral.
Existen varias versiones de por qué la gente empezó a decir Ten mes moral que l`Alcoyano. Unos dicen que era porque los años que pasó en primera siempre estaba a punto de descender y en las últimas jornadas sacaba su gallardía espartana y conseguía, unas veces sí y otras no, salvar el temido descenso. Y otros comentan que lo de la “moral” vino en un mítico partido en el que iban perdiendo por goleada contra el Español en Les Corts. Algunos dicen que por más de 6 tantos. La cuestión es que estos guerreros del césped no querían irse con tantos goles en contra por lo que decidieron que tenía que haber una prorroga y de esta manera tener la oportunidad de recortar la distancia alojando algún balón en la red del contrario. Lo consultaron con el árbitro y este dijo que nones, que cuando el pitara se acababa el partido. No le convencieron y prosiguió la goleada, pero he aquí lo incomprensible pues cuando se acercaba el tiempo fijado, el árbitro pitó un minuto antes de lo marcado haciendo que los jugadores del Alcoyano se revolvieran de ira e indignación porque no le habían dado la oportunidad de acortar distancias, aunque bien es sabido que en tan poco tiempo era materialmente imposible.
De ahí nació su leyenda, y después de muchos muchos años volvemos a tener a estos gladiadores del balón de nuevo en Segunda. ¡Felicidades a ellos y felicidades por su césped reluciente!… que ya era hora.