jueves, 15 de diciembre de 2011

RESEÑA: BREVE HISTORIA DE TARTESSOS - Raquel Carrillo



..Y, sin dejar de soplar el viento, alcanzaron las columnas de Hércules y, conducidos por un dios, llegaron a Tartessos. Este lugar de comercio estaba sin explotar en esta época, de forma que, a su vuelta, estos samios realizaron con su cargamento el mayor beneficio que haya conseguido hasta ahora ningún griego, del que nosotros tengamos referencias exactas, si exceptuamos a Sóstrato, hijo de Laodamente de Egina, que ningún otro puede compararse con éste. De sus ganancias los samios dedujeron el diezmo, seis talentos y ordenaron fabricar un jarrón de bronce en forma crátera argólica. (Herodoto)

Julio Verne al comienzo de su novela La vuelta al mundo en 80 días, hace decir al inmortal Phileas Fogg la siguiente frase, “El mundo se ha vuelto pequeño, sin sustancia”. Es verdad que aquel flemático personaje del Reform Club tenía algo de razón. Cuando este viejo orbe era joven cualquier hallazgo tenía un logro increíble, el descubrimiento de un continente, el encuentro con una cultura recóndita, o el hallazgo de un tesoro enterrado en las arenas ardientes, eran aventuras que solo los elegidos por el destino podían hacer. Además todo era virgen en donde la mayoría de los hombres no habían osado hollar sus pies. El mundo era un lugar mítico, lleno de leyendas y fantasía que en muchos casos amedrentaban al ser humano, pero que también estimulaban lo suficiente para que cualquiera decidiera luchar contra lo establecido por el miedo. Pero, ya nada es lo que era, casi no quedan sitios que contengan esa magia ni la suficiente fabula para que nos adentremos en el misterio de las antiguas civilizaciones. Todo esta registrado, nada perdido, y como raras avis que aparecen de vez en cuando solo desafían al tiempo inmemorial una serie de lugares, como por ejemplo el mítico reino de Tartessos a medio camino entre la leyenda y la historia.

Este hecho es el que más me ha atraído de la historia de aquel fabuloso reino que estaba alojado en el suroeste de la Península Ibérica, sobre todo en las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, y que presumiblemente tuvo vigencia en la historia entre los siglos IX y VI a.C. Raquel Carrillo nos narra en este didáctico libro Breve Historia de los Tartessos, editado por Nowtilus, la increíble saga del reino tartésico desde sus posibles orígenes atlantes hasta su gran decadencia producida por varios factores como son la caída de los fenicios, principales clientes, junto con los griegos, e incluso la producida, según alega Schulten, por los cartagineses, o la disminución de mineral en las minas teniendo consecuencias gravísimas para su economía en donde la extracción de material era la gran baza comercial del reino de Tartessos. La autora nos habla de los contactos que tuvo con los pueblos anteriormente mencionados y como éstos hicieron enriquecer a este pueblo tan avanzado. Tartessos en este aspecto destaca sobre los pueblos de la protohistoria ya que mientras los demás centraban su vida en torno a la agricultura y la ganadería, éstos no solo se dedicaron a su entorno más cercano mejorándolo, sino que también supieron sacarle jugo al comercio con los demás pueblos abriendo un gran numero de minas en donde extraían los elementos de los  que estaban ávidos los demás pueblos del mediterráneo oriental.



Pero esta obra no solo nos habla de los aspectos económicos y sus conexiones exteriores con los pueblos vecinos y otros que venían allende los mares, también se centra en cómo era la sociedad tartésica, en su férrea estratificación social y las capas poco permeables en las que era muy difícil ascender y en donde brillaban con luz propia la imagen de míticos reyes como Argantonio y ávidos nobles en busca de la riqueza y la inmortalidad. El rigor histórico del libro Breve Historia de Tartessos es innegable, y en muchos casos parece que la autora parece querer alejar el mito y la leyenda de la historia. Aunque es bastante arriesgado y puede deslucir el brillo de este pueblo es una formula  bastante interesante. Pero aunque haga límites a la mezcla de fabula y realidad también nos narra los grandes mitos de este pueblo. Ya les he hablado antes de legendario y longevo rey de plata Argantonio, pero también circulan y andan por estas páginas otros mitos como la historia eterna del cativo Gargoris y el habilidoso Habis; el valiente e intrépido Nórax; o el celebérrimo Gerión en su lucha contra el mismísimo Hércules. Aquí Raquel Carrillo sabe de la importancia de la religión pues nos analiza sus ritos funerarios, la colocación de los cuerpos, y los elementos y ajuares que podían permitir al difunto disfrutar del paraíso prometido en el más allá junto con sus dioses y héroes hasta el fin de los tiempos.

Desde luego que la lectura de este libro es necesaria en estos tiempos tan prosaicos por dos motivos. Uno porque el lector se encontrará con un mundo lleno de aventura, arqueología, historia y misticismo donde disfrutará con la historia de Tartessos y su presumible transformación en otro pueblo, los Turdetanos, tan admirados por Estrabón. Y dos porque es un tema que hace que los lectores españoles descubran una parte esencial de su pasado histórico más antiguo y que parece que actualmente empieza a despertar el interés entre los historiadores. En verdad es un libro que les recomiendo pues es un buen paso para iniciarse en la increíble historia de una civilización que asombró con el brillo de sus metales y su avanzada cultura a todo el mediterráneo, sirviendo de faro a las demás culturas para que establecieran un intercambio e invitaran debutar a la Península en el mapa de la historia.