lunes, 20 de agosto de 2012

OCHO PECADOS POR LOS QUE LA IGLESIA NO IRÁ AL CIELO - Ana Martos

Descubra los ocho pilares sobre los que se asienta la Iglesia católica y las claves de su sabiduría y talento para consolidar su dominio y su estatus de santidad y misticismo.

Si bien la Iglesia ha pedido perdón por sus pecados del pasado, hay ocho pecados por los que no lo hará. Si lo hiciera, perdería su posición y su poder. La Iglesia está presente en nuestra sociedad y en nuestra política. Es importante conocer su verdad, su base y su proceder histórico. Este libro no critica los actos ni el discurso de la Iglesia, sino que analiza los métodos que ha utilizado para llegar a ser lo que es. No es una crítica destructiva ni un ataque, ni siquiera es el recuento de malas prácticas, sino un análisis objetivo de su política secular. Ilustrativa y magistralmente, Ana Martos nos habla en este volumen de los ocho pilares que aseguran la supervivencia de la Iglesia, pilares con los que se forjó en sus principios y con los que se ha fortalecido a través de los tiempos, estos son:

-La Soberbia, gracias a la cual, la Iglesia es infalible
y representa al mismo Dios.

-La Avaricia, gracias a ella, el catolicismo es la única
religión que tiene un país propio.

-La Lujuria, mediante la que la Iglesia manipula al
ser humano desde el más poderoso al más humilde,
pues tiene en su mano el pecado y la absolución.

-La Ira, gracias a la que la Iglesia se deshace de sus
enemigos, imputando la ira al propio Dios (Dies Irae).

-La Gula, por la que los representantes de la Iglesia
se encuentran siempre en los puestos sociales más
elevados.

-La Envidia, gracias a la cual, la Iglesia ha sido capaz
de hacer desaparecer el mundo clásico y convertir
en demonios y paganos los dioses y religiones que le
hubieran podido disputar el poder.

-La Pereza, gracias a ella, la Iglesia ha sido capaz de
rechazar cualquier paso adelante que pudiera restarle
autoridad.

-La Desfachatez, sin ella la Iglesia no habría sido
capaz de mantenerse viva desde sus principios y subsistir
a través de los siglos.

Texto: Tombooktu (Nowtilus)