sábado, 29 de junio de 2013

LA HISTORIA DE LOS PERRITOS CALIENTES

El origen de los perritos calientes o hot dogs hay que buscarlo en Europa pues antes de su reinvención en el siglo XX ya los charcuteros del Viejo Continente conocían este tipo de comida. Fue la gran inmigración europea que se produjo en el Siglo XIX a Estados Unidos la que llevó este tentempié hasta el otro lado del Océano. Allí varios carniceros continuaron con la tradición haciendo popular los perritos entre la clase media de las ciudades. Entre éstos destaca el que podríamos denominar como padre del perrito caliente: Charles Feltman, el cual fue el primero en venderlos por medio de carritos instalados en las playas de Coney Island (1867). Tal fue su éxito que pronto empezó a tener carritos más grandes y sobre todo un buen número de camareros que llevaban las ricas salchichas a los bañistas que las devoraban con gran pasión.

Pero el éxito de Feltman pronto atrajo competencia, como la del polaco Nathan Handwerker el cual no tuvo reparos en instalar una tienda al otro lado de la calle donde trabajaba Feltman. Con grandes anuncios, perritos a mitad de precio y sobre todo con carritos puestos cerca de las nuevas estaciones de metro de Nueva York, hacia 1950 había desbanco a su competidor convirtiéndose en el nuevo rey de las salchichas. Actualmente la cadena de comida rápida Nathan’s organiza cada 4 de Julio un concurso de comida de perritos de caliente bastante popular. Otro de los carniceros que promocionaron este producto fue el inmigrante alemán Oscar Meyer y los hermanos  Dick y Mac Donald quien con la venta de perritos calientes en Santa Anita (Los Ángeles) decidieron abrir una cadena de comida rápida llamada MacDonalds

El difusor de la cultura del perrito no solo es propio del carrito de venta sino que el béisbol hizo que esta comida se hiciera famosa en el mundo entero. La culpa de ello la tiene el neoyorquino Harry Mozely Stevens quien pensó en poner puestos de bocadillos en el estadio de béisbol de los Yankee de Nueva York. Allí empezó a vender su producto con el nombre de dachhundsauges o salchichas-perro-salchicha. Tal fue el éxito que muy pronto se convirtió en costumbre que no hubiera partido sin perrito caliente. Aun así en 1913 la Cámara de Comercio de Coney Island prohibió a Stevens que comercializara su producto con ese nombre, y que lo cambiara por otro, ya que mucha gente pensaba que con ese nombre comían verdadera carne de perro salchicha. El origen del nombre actual se debe al caricaturista deportivo Thomas Aloysius Dorgan, alias Tad, quien una vez en un partido oyó a Stevens gritar su producto de la siguiente manera:

"They're red hot! Get your dachshund sausages while they're red hot!" («Aquí están las rojas calentitas, adquiera un dachshund (perro salchicha) mientras estén calientes»)

En cuanto regresó al periódico el dibujante se inspiró en el grito de Stevens para dibujar un perro salchicha dentro de un pan calentito.