El 10 de Julio de 1964 la diseñadora inglesa Mary Quant presentó al mundo una de las prendas de vestir más revolucionarias de la Historia: la minifalda. Este invento, que en un principio se llevaba a partir de las rodillas y posteriormente subió hasta la mitad de los muslos femeninos le valió a la diseñadora el Título Oficial de la Orden del Imperio Británico por haber contribuido a mejorar y publicitar el comercio de su país. Gracias al éxito de esta prenda Mary Quant abrió su primera tienda en Londres, Baazar, en la concurrida Kong's Road, y desde allí promovió una nueva figura femenina, más delgada y estilizada a la cual le sentaba de maravilla los pantalones de pata de elefante, mallas y medias estampadas de alegres colores, jerséis ceñidos, botas altas y cinturones caidos.