lunes, 25 de noviembre de 2013

EL VITOR



Seguramente las personas que lean esta entrada, y que tengan cierta edad, se habrán percatado enseguida de que el símbolo que aparece ya lo conocieron durante la época franquista. Estaba en cualquier sitio pintado: casas, estandartes, escudos… Al igual que el águila imperial, el franquismo se había apropiado de otro símbolo que no tenía nada que ver con su filosofía política. Estos raptos de identidad, desgraciadamente, han llevado a muchas confusiones y malinterpretaciones entre la ciudadanía, asociando estos símbolos a épocas de dura dictadura. Pues lo mismo le pasó al llamado VITOR que aunque parece un invento de Franco, es bastante más antiguo de lo que algunos se creen.

Su origen hay que buscarlo muchos siglos atrás, en el Bajo Imperio Romano. Se trata de un crismón que impuso Constantino tras la batalla del Puente Milvio, en la cual, según la leyenda, se vio una cruz en el cielo en la que ponía: In hoc signo vinces (Con este signo vencerás). Nada más terminar la batalla impuso este crismón como nuevo símbolo de las armas del ejército romano, conociéndose desde entonces como Victor, Victorioso o Escudo de la Victoria.

En España este símbolo apareció en las Universidades españolas de Alcalá de Henares, Sevilla, Indias y sobre todo en Salamanca. Los estudiantes que conseguían el título de Doctor pintaban este anagrama (V.I.C.T.O.R) de color rojo a base de pigmentos vegetales y animales, como por ejemplo la sangre de toro, en las paredes de los edificios universitarios, junto con el nombre del que lo había conseguido. Mucho tiempo después, en 1857 la Ley Moyano prohibió que las universidades españolas tuvieran derecho, excepto la Central de Madrid, a conceder el diploma de doctor, por lo que el número de vítores descendió. Aun así, esta costumbre volvió a la vida cuando en 1954 se recuperó la anterior tradición de concesión de títulos universitarios. Tras la Guerra Civil, el bando ganador, es decir el franquista, buscó algún símbolo con el que exaltar el carácter victorioso de sus tropas y lo halló en el Vitor romano. Incluso hay quien ve en el vitor franquista elementos masones ocultos.