jueves, 28 de noviembre de 2013

JUGANDO A DOS BANDAS



¡Quién lo iba a decir! Francisco Franco Bahamonde, cuando era un simple comandante, él que siempre fue frío en el trato con los demás, tuvo la osadía de jugar con el corazón de dos mujeres. Les pongo en situación: Verano de 1919, el que fuera futuro dictador de España durante casi cuarenta años, tras dar unas conferencias en Oviedo sobre sus experiencias en la Escuela de Tiro de Valdemoro, se dio el lujo de tomar unas vacaciones en Ferrol para descansar y de paso visitar a su madre. Mientras pasaban los días, conoció a una joven ferrolana llamada Maria Ángeles Barcón, a la cual rápidamente puso sitio para ganarse su corazón. Ésta era bastante guapa (había sido recientemente coronada como reina de los juegos florales) y lo más importante ¡le correspondía! Lo curioso del asunto es que en aquel verano en el que Franco cortejaba a la gallega, éste estaba ya comprometido no oficialmente (sería oficial en 1920) con  doña Carmen Polo. Es decir que el futuro Caudillo estaba tanteando a la vez con los sentimientos de dos damas.

Al principio Maria Ángeles y Franco salieron con un grupo de amigos de ella, y pasado poco tiempo ya comenzaron a vérseles pasear juntos y sin carabina. Pero no nos dejemos llevar por las impresiones, pues Franco no era persona de lanzarse a aventuras a tontas y a locas, sino que todo lo que hacía tenía un motivo, pues viendo que la relación que tenía con Carmen Polo en aquel año de 1919 estaba algo estancada prefirió abrir un segundo frente por si una de las dos relaciones fallaba. Aun así, los amoríos de Franco y la ferrolana no fueron más allá de una aventura de verano ya que el padre de ella se opuso a las intenciones del comandantín (como le motejaban entonces) el cual le consideraba un cazadotes. Después de esta prohibición, Franco se despidió de ella y nunca más volvieron a verse.