A Isabel
Francisca de Asís de Borbón (Madrid 1851 – París 1931). Era hija de Isabel II y
hermana de Alfonso XII. El apodo castizo de La
Chata le viene por la gran simpatía que generaba en el pueblo madrileño y
por su bondad y cariño con todo el mundo. Tanto se le apreciaba que cuando se
instauró la Republica (1931) las autoridades no quisieron, a pesar de ser de
sangre real, que abandonase el país. Aun así, fiel como era marchó al
extranjero muriendo en Francia cinco días después. Muchos españoles sintieron
esta pérdida pues durante toda su vida dio muestras de ser una mujer que no le
importaba alternar con el pueblo llano. Por ejemplo le gustaban los toros e
irse de caza; le encantaba acudía a las tabernas y tomarse un buen vino
acompañado de platos típicos de Madrid; e incluso cuando estaba en Aranjuez
invitaba a los veraneantes a subir a su carroza, previa invitación por tarjeta,
para que no tuvieran que ir a pie todo el rato.