Fernando II,
alias el Católico (1452-1516), además
de ser un hombre de excelente talla política, era también un fiel reflejo de la
obra El príncipe de Maquiavelo, ya
que para conseguir sus planes no dudaba en romper cualquier trato que hubiera
hecho anteriormente. Este incumplimiento de lo anteriormente firmado se ve en
las relaciones que tuvo con el rey Luis XII de Francia, ya que el soberano
aragonés anuló sin previo aviso todos los pactos que había hecho con su
homólogo en lo tocante a la cuestión italiana. El rey galo se enfadó tanto que
no dudó en acusarlo públicamente de ser un mentiroso diciendo que le había
engañado en dos ocasiones. Entonces Fernando el Católico, todo ofendido gritó a
los presentes lo siguiente:
¡Falso! No le he
engañado en dos ocasiones… lo he hecho más de diez veces.