España, después
de no asistir en 1896 a los Juegos Olimpicos de Atenas, pudo conseguir sus
primeras medallas olímpicas en los siguientes celebrados en París en 1900.
Acudieron un total de 8 deportistas y solamente nos llevamos una de oro, en la
modalidad de cesta punta por parejas donde José de Amézola y Francisco Villota
consiguieron la victoria. Aunque en el casillero debería haber subido otra más
pues Pedro Pidal y Bernardo de Quirós consiguió en la modalidad de tiro al pichón, una de plata que
actualmente todavía no esta reconocida por el Comité Olimpico Internacional.
Pero… ¿éste es
el primer triunfo de un español en unos Juegos Olimpicos? Se puede decir que los
anteriormente mencionados son los primeros de la edad modena, aunque no en su
totalidad, pues ya en la antigüedad Hispania también sabía dar al mundo buenos
deportistas. Hablamos de un hispanorromano llamado Lucio Minicio Natal, oriundo
de Barcino (Barcelona) que en el transcurso de la CCXVII Olimpiada (129 d.C)
consiguió alzarse con la victoria en la carrera de cuadrigas. Podemos
conseiderar a Lucio Minicio como el primer atleta en conseguir una victoria sin
ser griego ni itálico. Su triunfo está inmortalizado en una inscripción en el
mismo santuario de Olimpia, monumento que él mismo mando erigir. Una copía de
este epígrafe lo podemos ver en el
jardín exterior del Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña,
concretamente en el Anillo Olímpico de Montjüic, a lo que se suma que la
Generalitat en honor a este auriga homenajea a los deportistas catalanes con
una medalla conocida como la Medalla Luci Minici.