martes, 25 de marzo de 2014

LA BATALLA DE LAS BOLAS DE NIEVE



Muchas veces durante los conflicto armados se producen hechos insólitos e irrisorios. Uno de esos momentos chuscos se produjo durante la Guerra de Secesión Estadounidense (1861 – 1865) en un enfrentamiento llamado La Batalla de las Bolas de Nieve. Ocurrió en Diciembre de 1862 después de que las fuerzas confederadas del general Lee ganaran la Batalla de Fredericsburg al incompetente general norteño Burnside. Después de la victoria las fuerzas de Lee acamparon cerca del río Rappahannock para pasar unos días de descanso. Pero allí les pillo una gran nevada dejando el campamento lleno de nieve imposibilitando cualquier distracción o ejercicio físico y militar. Pasaron los días y la rutina provocaba continuas peleas y discusiones que mermaban a pasos agigantados la moral de la tropa.

Es por ello que el general Lee decidió aprovechar el espeso manto de nieve para entretener a sus tropas. Dispuso a sus soldados en dos bandos, al igual que si fueran a la batalla, con fanfarrias y caballería pero quitándoles los fusiles y las bayonetas. La única munición permitida serían bolas de nieve. Al principio la batalla fue muy divertida pero al rato muchos empezaron a tomárselo demasiado en serio llegando a la pelea cuerpo a cuerpo, y de esta manera aprovechar para solventar antiguas rencillas. Aunque no hubo muertos el parte final de la batalla indica que, además de huesos rotos, y algún que otro ojo amoratado, la enfermería estuvo llena de soldados malheridos durante los días siguientes.