lunes, 24 de marzo de 2014

LOS CUERNOS DE SAN JERÓNIMO



No sé si alguna vez se han fijado en la famosa escultura del Moisés de Miguel Ángel que está situada en la iglesia de San Pietro in Vincoli (Roma). En esta obra tan perfecta podemos observar un pequeño detalle que muchas veces pasan por alto los turistas y es que en la parte superior de la cabeza se hallan un pequeño par de cuernos. ¿Qué hacen ahí arriba si sabemos que este profeta no tenía nada de cornúpeto? Dejen que les explique. Según parece la aparición de estos bultos se debe a una mala traducción de la Biblia. San Jerónimo (340 -420 d.C) escribió una versión latina de la Biblia llamada la Vulgata, la cual pasó a ser durante mucho tiempo el texto oficial de la Iglesia Católica. Pues bien, cuando estaba traduciendo el pasaje en el que Moisés desciende del monte Sinaí después de recibir los diez mandamientos, se fijó en que en el texto original ponía que el profeta emanaba “rayos de luz”. Rayos en hebreo es karan y San Jerónimo por error lo tradujo como cuernos. Y como La Vulgata se convirtió en el texto oficial de la iglesia, los artistas desde entonces no pararon de  adornar la cabeza de Moisés con cuernos en vez de con rayos de luz.