martes, 11 de marzo de 2014

LOS MÉDICOS DE MESOPOTAMIA



En la antigua Mesopotamia creían que existía una relación directa entre la enfermedad de una persona y el más allá. Los médicos por tanto pensaban que cuando alguien “pecaba” hacía enfadar a los dioses los cuales le mandaba alguna dolencia para que expiara su culpa. Es por ello que los que estaban enfermos no podían participar en ninguna ceremonia religiosa. Entonces ¿cómo se podían curar los enfermos? Pues a través de la intervención de los médicos. Si se tenía dinero, claro, el paciente podía disponer de hasta tres médicos: Primero acudía el llamado baru que realizaba el interrogatorio para tratar de determinar qué pecado podía haber incurrido el paciente para haber molestado a los dioses. A continuación realizaba el diagnostico mediante artes adivinatorias y llamaba al siguiente medico, el ashipu que a través de exorcismos intentaba expulsar al demonio que atormentaba al paciente. Al día siguiente acudía el asu que determinaba la medicina que debía tomarse o que práctica quirúrgica habría de hacerse.

Estos tres médicos acudían si el paciente tenía dinero, pero cuando éste era humilde o carecía de recurso, hacia acto de presencia el gallup que hacía las funciones de cirujano y sacamuelas.