En 1984 el
director de cine Joe Dante estrenó la película comica con tintes de terror Los Gremlins. Se trataba de unos seres,
nacidos de un mogway llamado Gizmo,
que aterrorizan de manera disparatada un pueblo americano, después de que su
dueño hubiera incumplido las tres reglas básicas consistentes en que no hay que
acercarlos a la luz brillante, tampoco darles agua, y sobre todo que no coman después
de la medianoche. Fue todo un pelotazo en la pantalla, ya que además de que el
film recaudó millones la figura de estos personajes se ha convertido en todo un
icono del séptimo arte.
Pero lo que
muchos desconocen es que los guionistas de esta saga de películas, para crear a
los gremlins se inspiraron en unos seres
pertenecientes al folclore del Norte de Europa. La leyenda dice que eran una
especie de duendes que se entretenían saboteando maquinaria, provocando
desastres o haciendo desaparecer cosas solo por diversión. En la actualidad la
primera noticia que se tiene de estos gremlins hay que buscarla en las noticias
aparecidas en periódicos tras las Primera Guerra Mundial. Pero cuando de verdad
se ha creído en la verdadera existencia de estos seres ha sido en otra guerra:
La Segunda Guerra Mundial. Parece ser que los aviadores de la RAF que
sobrevolaban la zona de Oriente Próximo atribuían los accidentes frecuentes y
las continúas caídas de aviones sin motivos a pequeños gremlins que se metían
dentro de los aeroplanos y se dedicaban a destruir el motor y cualquier
vestigio de maquinaria que vieran. En cambio cuando los aviadores ingleses
sobrevolaban con un bombardero terreno alemán les gustaba llevar como mascota
una figurilla de un gremlin porque les daba buena suerte. Y tampoco hemos de
olvidar que la popularización de estos pequeños traviesos se debe a otro piloto
de la RAF llamado Roald Dahl, el cual escribió en 1943, en plena guerra
mundial, un librillo muy entretenido titulado Los Gremlins que habla sobre las travesuras que hacen a los humanos
debido a que en su bosque éstos han construido una fábrica de aviones que ha
arruinado sus casas.
Anuncios ingleses previniendo sobre el peligro de Gremlins en las fábricas:
A los gremlins les gusta lanzarte cosas a los ojos
Cuida tus pasos, a los Gremlins le gusta engrasar los suelos