jueves, 27 de noviembre de 2014

EL RESULTADO DE UNA LOTERÍA IMPAGADA



Hagan ustedes la prueba. Vayan al centro de Madrid y pregunten a un taxista si le puede llevar a La Casa del Cordero. Y aunque la gran mayoría de ellos son unos profesionales que se saben al dedillo las calles de Madrid, seguro que más de uno le dirá que desconocen donde está situado dicho lugar. Bueno, si le indican esto tienen que informarles que esta casa se encuentra en el comienzo de la Calle Mayor, justamente en el número 1. Si les ha picado la curiosidad y el por qué se llama así este edificio solamente decirles que este lugar está asociado al sorteo de Loteria Nacional que se celebra religiosamente todos los años.

Parece ser que a mediados del siglo XIX también se apostaban grandes sumas a este juego aunque era algo más complicado que ahora pues se tenían que producir una serie de complicadas combinaciones para llevarse el Gordo de Navidad. Nadie lo había conseguido, pero hubo una persona que sí tuvo esa suerte. Se llamaba Santiago Alonso Cordero, y tuvo la pericia de acertar todas las combinaciones posibles, con lo que se llevó de una tacada una cantidad exorbitante de millones. Pero cuando fue a cobrarlo le negaron el premio, y no porque tuviera algún número erróneo sino porque la Hacienda Pública, que en esos momentos estaba en plena crisis, no tenía dinero suficiente para pagar al agraciado jugador. Y como éste protestara, el Gobierno, a modo de compensación, le propuso que ocupara el espacio vacío dejado por la reciente demolición del Convento de San Felipe el Real, para que allí hiciera un complejo de apartamentos. Alonso Cordero aceptó y en breve tiempo construyó un edificio tan moderno y excelente que con el paso del tiempo sería imitado en las futuras reformas que se hicieron en la céntrica Puerta del Sol. Constaba nada más ni nada menos que de 100 lujosos apartamentos de lujo, siete patios interiores que iluminaban con bella luz las ricas suites, permitiendo además que se instalaran en los bajos tiendas, almacenes e incluso un hostal conocido como La Vizcaína, famoso por haber albergado a eminentes viajeros venidos de distintas partes del mundo.

Aunque hubo algunos que protestaron diciendo que todo este asunto de la lotería impagada era una tapadera para blanquear el dinero del ministro Mendizábal, lo que si se sabe es que en realidad Santiago Alonso Cordero se hizo rico y famoso en poco tiempo, y tanta fue su popularidad que incluso fue aceptado como miembro del Parlamento. Se sabe que cuando iba allí muchos se escandalizaban debido a que se presentaba vestido con el traje típico de maragato de Astorga, que era de donde procedía este hombre.