martes, 3 de febrero de 2015

VERGÜENZA TORERA



El origen de esta expresión hay que buscarla en el pundonor que tuvo el torero Francisco de Paula Joaquín José Montes Reina (1804-1851), más conocido como Paquiro, durante una corrida. Este torero, originario de Chiclana de la Frontera,  y gran innovador de la Fiesta Nacional, toreó cierta vez en Bilbao, pero tuvo la mala suerte que le salió un toro bueyancón, basto, poco acto para el lucimiento. Y donde otros muchos compañeros de oficio hubieran desistido con un par de capotazos nuestro protagonista quiso sacarle partido al asunto y derrochó toda una serie de movimientos que arrancaron una gran ovación al público presente. No se tiene constancia si lo sacaron a hombros por la puerta grande, pero si se sabe que cuando acabó la corrida estaba muy cansado, y viéndolo uno de sus subalternos le dijo: “Maestro, s’ha pasao usté porque er publico eze no zabe na de toros”. A lo que Paquiro respondió: “Hombre, alguno habrá entre tanta gente que sepa algo de toros”. Pero el aludido volvió a decir con tono agrio: “Maestro, uno ya habrá…”. Paquiro entonces, todo tieso de orgullo,  le respondió: “Pues pa ese toreé yo, ea”.