jueves, 24 de marzo de 2016

EL ORIGEN DE LA PALABRA CHOLLO



¿Cuántas veces no hemos salido de una tienda, de buen humor, contentos por haber adquirido un producto a buen precio, casi regalado, y a continuación hemos pensado o dicho a nuestro acompañante  “¡Menudo chollo he conseguido!”? Seguramente más de una vez.  Pues bien para buscar el origen de esta palabra hay que remontarse a mediados del siglo XVIII, justamente en el reinado de Carlos III, más conocido por todos como el mejor alcalde de Madrid. Pues bien un buen día arribó a la corte de este monarca un perspicaz napolitano llamado Cioglio quien ayudado por otros de su misma nacionalidad consiguió licencia para colocar sillas y cómodos bancos en la calle para contemplar los pasos de Semana Santa y los acostumbrados desfiles militares con que se entretenía la ciudadanía. Claro está, cobraba por cada asiento que se ocupaba al igual que los alquilaba con tiempo para poder ver mejor el espectáculo. Es por ello que con el tiempo este hombre consiguió amasar una buena fortuna, a la vez que la picaresca pronto castellanizó su nombre a chollo como sinónimo de cosa adquirida a poca costa.