(...) Una mujer le dijo a mi conocido polaco
que varios hombres de la Gestapo habían entrado en la maternidad judía, se
habían llevado a los recién nacidos, los habían puesto en un saco, habían
salido y los habían echado a un coche fúnebre. Los malvados no se conmovieron
con el llanto de los niños ni con las quejas desgarradoras de las madres.
Aunque casi no se pueda creer, fue así. (Wladyslaw Szpilman)
Desde que el
mundo es mundo, reyes, emperadores, y grandes dirigentes en general, han
necesitado un cuerpo policial que preservara el gobierno establecido, y, además,
se adelantara a los movimientos internos que pudieran desestabilizarlo. Los ha
habido de todas las clases, buenos, malos, casi invisibles, pero de entre todos
ellos destaca uno, debido sobre todo a su funesta y terrible fama, la Geheime Staatpolizei, o Policía
Secreta del Estado, comúnmente conocida como la Gestapo. Ya solo con oír su
nombre un frio glacial recorre nuestra columna vertebral y una sensación de
miedo nos hace evocar imágenes de hombres con gabardinas negras, mirada de
acero, paso marcial, y ausencia de sentimientos humanos, al igual que los que
aparecen en las películas de Indiana
Jones, quienes aterrorizaron durante doce años al mundo entero con sus
brutales formas de tortura y su cultura de violencia sin límites. Es difícil hablar
de este grupo policial sin sentir nauseas por lo que hicieron, pero por el bien
de la Historia en general, y para que la desmemoria no oculte el verdadero mal
que propiciaron, es necesario alguna vez
acercarse al precipicio y contemplar el ojo del averno de esta organización.
Así pues les presento un libro que les acercara de manera didáctica a una de las
páginas más negras de la humanidad: Breve
Historia de la Gestapo, escrito por el historiador Sharon Vilches Agüera
para Nowtilus. (Continua leyendo)
¿Cómo empezó
todo? En 1933 cuando Adolf Hitler llega al poder, una de las primeras cosas que
implanta es una policía estatal, a imitación de la prusiana. El intimo ayudante
del nuevo füher, Hermann Goering
moldea y fija la existencia de la Gestapo y le asigna una serie de funciones
muy concretas: estarán subordinados a las SS e investigaran ideas contrarias al
estado nacionalsocialista, encerraran a estos
enemigos, sobre todo políticos, en campos de concentración (en un principio en la
misma Alemania, y posteriormente en el llamado lebensraum alemán en tiempos de guerra) y no responderán por sus
actos en ninguna corte suprema de justicia, por lo que estarán por encima de la
misma ley y no tendrán ninguna responsabilidad. Es decir podrán ejercer su
reino de terror como quieran y donde quieran. Y todo ello amparado por la negra
garra del estado nazi. Como se decía entonces “Mientras la policía cumpla la
voluntad de los líderes políticos, está actuando legalmente”.
La Gestapo
estableció su cuartel general en la Prinz-Albrecht número 8 y desde ahí se fue
expandiendo por toda Alemania, con el amparo de Goering y Himmler por la misma
Prusia y durante la guerra por el territorio alemán conquistado tanto hacia el
Este como el Oeste de Europa. Su primer director fue Rudolf Diels, y en 1936 la
dirección fue asumida por el temible Reinhard Heydrich hasta su muerte en 1942
en un atentado en Praga. Pero aquello no terminó con su historia. Breve Historia de la Gestapo nos habla sobre
cómo era esta organización en guerra, sus forma de represión y tortura, como funcionaba
y como atrapaba a los enemigos y disidentes y los encerraba en temibles campos
de concentración. Una historia brutal, difícil de digerir pero que nuestro
autor nos desgrana de manera interesante. Aunque, gracias a Dios, al igual que
la tormenta deja en algún momento de tronar y deja que el sol campe de nuevo,
la Gestapo tuvo su final. A medida que los alemanes estaban en franca retirada en
1945, el poder de la Gestapo se iba descomponiendo cada vez más. Se estaban
quedando sin territorio que aterrorizar. Berlín estaba siendo continuamente
bombardeado y el mismo edificio en el Prinz-Albretch no quedó exento de la
destrucción. El 29 de Abril de ese mismo año tropas rusas casi estuvieron a
punto de tomar el edificio pero no fue hasta el 2 de Mayo cuando consiguieron
tomar la sede de la Gestapo y liberar a prisioneros que había allí en esos
momentos. Cinco días después esta organización fue considerada ilegal y los
Juicios de Núremberg terminaron de dar la puntilla a aquella policía que aún
hoy día sigue despertando oleadas de terror en nuestro subconsciente.
Breve Historia de la Gestapo, es de esos
libros que se te quedan en la retina durante mucho tiempo. Su lectura te
embarga y te hace retroceder a épocas en que la violencia era el día a día en
un mundo secuestrado por el miedo. Aunque uno recele de leer ensayos sobre
gente tan deleznable les recomiendo, por el bien de la Historia, que no deje
pasar la oportunidad de echar un ojo a este ensayo para que una organización como
ésta no vuelva a repetirse nunca más.