Días después de
que falleciera el eminente político liberal Práxedes Mateo Sagasta (Torrecilla
de Cameros, Rioja, 1825 - Madrid, 1903) su hijo acudió al despacho que éste
tenía en el Congreso de los Diputados para recoger los enseres que su padre había
quedado allí, pero cuando rebuscaba en los cajones se encontró de pronto con un
sobre que contenía cinco pesetas. Extrañado se fijo en que en la parte trasera
había algo escrito con la letra de su padre que decía lo siguiente: “Por si me
tengo que volver a mi pueblo”. Se cree que eran unos ahorrillos que había ido
guardando poco a poco por si alguna vez era despedido o se producía algún golpe
de estado y tenía que poner pies en polvorosa y regresar a su pueblo de la
Rioja.