sábado, 27 de enero de 2018

EL ORIGEN DE LA EXPRESIÓN “CABEZA DE TURCO”



Se dice que alguien es un cabeza de turco cuando se le imputan las culpas de otra persona mientras el verdadero culpable o no está presente o está libre de castigo. Según parece el origen de esta expresión hay que buscarla en el tiempo de las Cruzadas, allá por la Edad Media, cuando existía la costumbre dentro de las fuerzas cristianas de cortarle la cabeza a un turco durante la batalla. Después el soldado cogía dicha cabeza y  o bien la hundía en una pica para exhibirla en un camino o una ciudad para que se la viera claramente, o la colgaba del palo de un barco con la intención de echarle la culpa de todos los males que había en el mundo. Recordemos que en aquellos años, los cristianos creían que todas las calamidades, catástrofes y enfermedades que azotaban la tierra eran culpa de los turcos.

Y ya que hablamos sobre echarle la culpa a otra persona de manera injusta, no estaría mal recordar otra expresión muy parecida: ser un chivo expiatorio. Su origen lo hayamos en la llamada fiesta judía del Yom Kipur, o Fiesta de la Expiación, en la que una vez al año se presentaba al sumo sacerdote dos machos cabríos jóvenes. Con gran habilidad dicho sacerdote degollaba a uno de ellos mientras que al otro, al que llamaba Azazel, le transmitía todas las culpas de la comunidad para posteriormente abandonarle en el desierto.