martes, 1 de mayo de 2018

LA TINTA ESPECIAL DE FELIPE II


Una de las triquiñuelas preferidas de Felipe II (1527 – 1598) para enviar mensajes secretos era utilizar una tinta invisible compuesta esencialmente de vitriolo romano pulverizado y mezclado a la vez con agua. Cuando ya se tenía preparada la pócima se pasaba a escribir el mensaje oculto de la siguiente forma: en primer lugar se ponía un papel en blanco sobre una mesa. Después se mojaba la punta de una pluma en la tinta invisible y se escribía lo que uno deseaba. Finalmente se cogía otra pluma y se volvía a escribir otro texto intranscendente encima con otra tinta hecha de carbón de sauce y agua de nuevo, y acto seguido se entregaba al mensajero. En realidad nos encontramos con una técnica muy inteligente pues no era lo mismo que el enemigo interceptara un texto en blanco que otro escrito con cosas anodinas. Cuando el mensajero lograba entregar con éxito la misiva, el receptor solo tenía que frotar lo escrito con una sustancia llamada galla de Istría y en un abrir y cerrar de ojos el mensaje oculto resurgía mientras el que estaba escrito con carbón de sauce desaparecía.