Normalmente
todos los países están orgullosos de sus símbolos nacionales, como por ejemplo
Escocia lo está de una de las plantas más comunes que hay en el campo: el
cardo. ¿Por qué? Si le preguntas a cualquier escocés le dará una versión
distinta pero casi todas se remiten a una curiosa leyenda. Se dice que en la
Edad Media, Escocia sufrió un ataque comandado por el rey Hakkon IV de Noruega quien
pensaba derrotar a los escoceses mediante un ataque sorpresa. Una noche hizo
avanzar a sus hombres, en silencio, completamente descalzos, con el fin de
sorprender al ejército local pero algunos de sus guerreros pisaron sin querer unos
cardos y comenzaron a propalar unos gritos aterradores. Ésto despertó al
ejército escocés que en un golpe de mano consiguió derrotar a los invasores y
expulsarlos del país, por lo que desde ese día a esta planta se la conoció como
el Cardo Guardián. Sea verdadera o falsa esta leyenda hay que hacer notar que
desde el reinado de Alejandro III de Escocia el cardo ya se había convertido en
el emblema del país, e incluso posteriormente se creó la Orden del Cardo en
torno a él.
Los escoceses
están muy orgullosos de su símbolo nacional, y aunque cada uno de ellos
introduzca matices acerca de su origen, en lo que todos coinciden es en
recomendar a los turistas que nunca caminen descalzos por el campo durante la
noche.