jueves, 1 de noviembre de 2018

Y MICKEY MOUSE SE PUSO EN HUELGA


Al principio los estudios de animación Disney eran un hervidero de imaginación y compañerismo en donde dibujantes de todo el mundo no dudaban en compartir e intercambiar sus experiencias para hacer grande a la factoría de los sueños. Y al frente de todo se encontraba Walt Disney (1901 – 1966) que consideraba a todos sus trabajadores como una gran familia y que no paraba de repetir que lo llamaran Tío Walt. Quería ser una especie de padrazo y no dudaba en organizar picnics y partidos de softball para que todos se llevaran bien en el estudio. Esa era la cara amable que ofrecía al exterior pero detrás de élla pocas personas sabían que los dibujantes hacían jornadas agotadoras para mantener el ritmo de las películas y cortos que la compañía Disney llevaba a las pantallas durante el año. Trabajaban doce horas al día, siete días a la semana y cobraban un sueldo miserable a cambio de dejarse media vida dentro de los estudios. Y lo que es peor, tras el estreno de Blancanieves (1937), y debido al gran éxito que tuvo, Walt Disney pasó de ser el familiar Tío Walt a convertirse en un déspota que no dudaba en despedir a cualquiera por cometer el mínimo error.

Así pues, los dibujantes de la compañía Disney se pusieron en huelga general el 29 de Mayo de 1941. Alegaban que la empresa no apreciaba su labor, que no recibían beneficio ninguno por las ganancias que obtenía, además de exigir salir del anonimato y que sus nombres pudieran aparecer en los créditos de las películas. La huelga terminó el 29 de Julio, y Walt Disney siempre se la tomó como una traición a su persona pasando de ser un idealista apolítico a convertirse en un empresario autoritario y resentido que nunca más volvió a tratar a los dibujantes como una familia bien avenida.