sábado, 15 de diciembre de 2018

LA ORDEN QUE SE CREÓ GRACIAS A LA LENCERÍA FINA


Junto con la del Toisón de Oro, la Nobilísima Orden de la Jarretera o La Nobilísima Orden de la Liga es una de las órdenes de caballería más antiguas de Europa y la más prestigiosa del Reino Unido. Fue fundada por el rey Eduardo III en 1348 y sobre su origen existen varias hipótesis. La más famosa hace referencia a un incidente que se produjo durante una cena organizada en el Palacio Eltham en la que tras las postres los comensales pasaron al salón de baile. Allí el mismo rey comenzó una danza con la condesa de Salisbury (algunos la identifican con Juana de Kent) y mientras daban vueltas y vueltas ésta se horrorizó al darse cuenta de que la jarretera o liga de una de sus piernas se estaba escurriendo poco a poco hasta que cayó definitivamente al suelo. Eduardo III, viendo lo sucedido, mandó parar el baile y tras arrodillarse procedió a colocar la liga en su sitio. El monarca al alzar la cabeza observó que sus cortesanos estaban horrorizados por este hecho a lo que éste les reprendió diciendo: “HONI SOIT QUI MAL Y PENSE” (Que se avergüence quien de esto piense mal). Cuentan las crónicas que fue entonces cuando comenzó a gestarse la idea de crear una orden de caballería entorno a este lema que fue el que se puso en el escudo de armas.
Otras teorías menos novelescas creen en cambio que la Orden de la Jarretera se creó o bien como un recordatorio de la mítica Mesa Redonda en la que se sentaban el rey Arturo y sus caballeros, o como premio a los caballeros que habían sido leales al rey Eduardo III durante la Guerra de los Cien Años. Sea un origen u otro, a título personal he de confesárseles que me quedó con el primero por ser el más curioso.