viernes, 31 de mayo de 2019

¿POR QUÉ A LOS RESTAURANTES SE LES LLAMA ASÍ?



La culpa de que a los restaurantes, a esos templos del buen comer, se les llame de esta manera la tiene un mesonero llamado Boulanger quien en 1765 no se le ocurrió otra idea que poner un simple cartel en su local que decía lo siguiente:

Venite ad me omnes qui stomacho laboratis et ego restaurabo vos.

O lo que es lo mismo: “Venid a mi casa todos los que tenéis el estomago castigado y yo os restauraré.
Y aunque dicho cartel estaba en latín muy pronto su local se llenó de gente que deseaba comer de manera sobresaliente además reconfortar su espíritu con una buena comida de calidad . Tanto éxito tuvo que de la noche a la mañana los mesones que había alrededor comenzaron a llamarse “restaurantes” y de ahí poco a poco el nombre atravesó las fronteras llegando a todos los rincones del mundo.