domingo, 28 de julio de 2019

LAS ENSAIMADAS LLEGAN A MADRID


Solo hay que acudir al aeropuerto para saber de dónde proviene una persona. Y no solo por los televisores sino por los regalos que traen. Si observamos a la gente que viene de Mallorca muchos de ellos portan una serie de cajas en las que dentro hay ricas ensaimadas ya sean las clásicas o que tengan algún relleno especial. Este producto es uno de los más típicos de Mallorca y son elaboradas con una deliciosa manteca de cerdo que en catalán mallorquín se dice saïm. Este dulce local ya existía en el siglo XVII, pero a la capital de España, Madrid, llegó en el siglo XIX cuando los empresarios Balaguer, Coll y Ripoll abrieron una tienda de productos típicos de las Islas Baleares en la calle Jacometrezo. Y tan bien les fueron las ventas que en 1894 decidieron trasladarse a la Puerta del Sol y adquirir el local de Antonio Garín  conocido como La Mallorquina. Local que todavía sigue existiendo y que les animo a visitar por su alta calidad de sus productos. Desde entonces los madrileños que deseaban probar una buena ensaimada acudían a este local para tomarlo o bien con café o mojado con chocolate. Allí iban, y siguen yendo, no solo personas anónimas sino también grandes celebridades como por ejemplo los políticos Francisco Silvela o Raimundo Fernández Villaverde.