viernes, 20 de marzo de 2020

LOS EXCREMENTOS EXPLOSIVOS


En la Segunda Guerra Mundial, en concreto en el frente del Norte de África, se había corrido entre los alemanes la costumbre, o superstición, acerca de que si sus tanques pisaban un excremento de camello tendrían buena suerte. Lo que no sabían las tropas de Rommel es que los ingleses también lo sabían por lo que empezaron a fabricar minas explosivas parecidas a dichos excrementos para que cuando pasara un tanque alemán por encima las pisara y volara por los aires. Después de que varios de estos tanques explotaran los alemanes, más recelosos, decidieron que solo pisarían los excrementos de camello en el que ya hubiera impresas las rodadas de otro tanque. Pero los ingleses, esta vez también se adelantaron a la situación y comenzaron a construir otro tipo de minas aunque ahora con forma de excremento de camello con el dibujo de una pisada de tanque.