La función de
tocar a rebato se usa cuando se avisa a la población de un pueblo o de una
ciudad, generalmente al toque de unas campanas, porque se está produciendo
alguna desgracia como un ataque enemigo, un incendio, un terremoto, entre otras
cosas. El origen de esta expresión proviene de la Edad Media cuando los árabes hacían
razias y los habitantes de los pueblos, avisados de este hecho, hacían sonar
las campanas de la iglesia para que la gente huyera al campo o se prestara a la
defensa de sus casas. Procede de la palabra árabe ribat (ataque contra infieles) y pronto fue adaptados por los
cristianos como termino que equivale defenderse de un peligro.