jueves, 27 de agosto de 2020

DE CUANDO EL CADIZ C.F. MACHACÓ A LA SELECCIÓN ALEMANA DE FÚTBOL


Una de las mejores fusiones en el mundo del Séptimo Arte es el del cine y fútbol.  Muchas de este tipo de películas nos han hecho vibrar, como por ejemplo Evasión o Victoria (John Huston, 1981), que es de mis preferidas, en la que un grupo de prisioneros aliados juegan un partido contra la selección de fútbol de Alemania integrada por lo más granado de aquel país. No les cuento más porque si no la han visto les puedo chafar el final. Pues bien, también hay que decir que aquí en España pasó algo parecido (salvando las distancias) antes de comenzar la Segunda Guerra Mundial. Sucedió en Cádiz en 1939 y vale la pena que conozcan esta historia para saber lo que sucedió entonces.

En Abril de aquel año, en medio de la entente cordiale que existía entre la España Nacional y la Alemania nazi, atracó en el puerto de Cádiz una escuadra de barcos y submarinos teutones, y, claro está, el impacto social y el revuelo que se produjo en la Tacita de Plata fueron muy grandes. La marina alemana fue alojada en el Hotel Atlántico, en donde se celebró una fiesta para después agasajarles con una serie de homenajes; visitas culturales; una excursión a la Feria de Jerez; la asistencia a una corrida de toros; y como colofón final se fijó un partido de fútbol el día 30 entre la selección alemana, compuesta por los marineros de la escuadra, y el Cádiz C.F. Pero lo que en un principio parecía ser una especie de  encuentro amistoso pronto pasó a ser uno de los enfrentamientos más importantes que había disputado el equipo gaditano.

El día señalado para el partido el campo estaba a rebosar y estaba presidido por los cónsules alemanes de Sevilla y Cádiz; los oficiales de los barcos y submarinos atracados en el puerto; y, cómo no, por las autoridades y prohombres de Cádiz y San Fernando. Los jugadores saltaron al césped, puestos en fila india hicieron el saludo fascista en honor a Franco y Hitler, y tras realizarse el saque de honor por parte de la hija de uno de los cónsules allí presentes, se procedió a darse el pitido inicial. Al principio, favorecidos por un fuerte viento de Levante, la escuadra alemana avasalló a los jugadores gaditanos pero un gol de éstos hizo declinar la balanza a favor de los locales. Tanto que en el segundo tiempo el Cádiz destrozó a los alemanes marcando cuatro goles más. Al final, por cuestiones de honor, los mismos alemanes marcaron un gol quedando como resultado final 5-1.

Aquel resultado fue, sobre todo, épico, ya que un club español como el Cádiz C.F. ganó a la todopoderosa selección alemana, una selección en la que muchos de sus integrantes pronto estarían luchando en la Segunda Guerra Mundial. Como colofón añadir que al final del partido el Cádiz recibió la Copa de Plata donada por la Sociedad Gaditana del Fomento, copa que hoy en día se puede contemplar en la sala de trofeos del estadio Ramón de Carranza.