miércoles, 27 de marzo de 2013

DE UNA SOLA PIEZA

Una persona sincera es aquella que no engaña y no culta nada. Más aun, una persona sincera es aquella que es de una sola pieza sin fisura alguna. Pues bien, el origen de esta palabra se acerca más a la segunda definición que a la primera, ya que este vocablo viene del mundo del arte. Un escultor, al efectuar su obra, y por descuido o por falta de previsión rompía los dedos de la mano o estropeaba la nariz de la escultura rápidamente la recomponía poniéndole cera y puliéndola hasta dejarla impoluta. De esta manera se evitaba que el artista tuviera que tirarla y empezar de nuevo un bloque. Así que cuando una persona recibía la obra del escultor lo primero que preguntaba era si estaba intacta, respondiéndole el artífice que sí que estaba hecha sin cera.